sábado, 19 de enero de 2008

Cremación



Las taras a que la humanidad está propensa se encuentran en el suelo y ello se debe en gran parte a los millones de cadáveres enterrados en el transcurso de las épocas. Cuendo se divulgue acrecentadamente el proceso de la cremación, tal situación mejorará constantemente. en forma gradual, muy gradualmente, la tara desaparecerá. Por lo tanto es altamente recomendable que se haga la mayor propaganda posible para emplear el método de disponer de los descartados vehículos físicos de las almas que desencarnan. A medida que la tierra esté menos contaminada, tendremos la esperanza de ver decrecer el número de taras heredadas. Dentro de poco tiempo la tarea de sepultar a los muertos en la tierra será contraria a la ley, y la cremación obligatoria, una medida saludable y sanitaria. Desaparecerán eventualmente esos lugares psíquicos e insalubres llamados cementerios, así como la adoración a los antepasados va desapareciendo tanto en Oriente con su culto a los antepasados, como en Occidente con su igualmente culto a la posición social heredada.
Mediante la aplicación del fuego, todas las formas son disueltas; cuanto más rápidamente se destruye el vehículo físico humano. Muchas tonterías se dicen en la literatura teosófica actial acerca de la ecuación tiempo, en relación con la destrucción secuencial de los cuerpos sutíles. Sin embargo, debe decirse que en cuanto se ha establecido científicamente la verdadera muerte ( por el médico a cargo del caso ), y se ha asegurado que no queda una chispa de vida en el cuerpo físico, entonces es posible la cremación. Esta total o verdadera muerte acontece cuando el hilo de la conciencia y el hilo de la vida han sido retirados totalmente de la cabeza y del corazón. El respeto y la mesura tienen exacta cabida en este proceso. La familia del muerto necesita pocas horas para adaptarse al hecho de la desaparición inminente de la forma externa y comúnmente amada; debe también cumplirse debidamente con las formalidades exigidas por el Estado o la municipalidad. Este elemento tiempo se refiere principalmente a los que quedan, a los vivos y no a los muertos. La pretensión de que el cuerpo etérico no debe ser precipitadamente cremado y la creencia de que debe deambular durante un periodo determinado de varios días, no tienen tampoco una verdadera base. No existe una necesidad etérica para esta demora. Cuando el hombre interno se retira de su vehículo físico, lo hace simultáneamente del cuerpo etérico. Es cierto que el cuerpo etérico puede deambular por un largo periodo en el "campo de emanación", cuando el cuerpo físico es enterrado, y frecuentemente persistirá hasta la total desintegración del cuerpo denso. El proceso de momificación, tal como se practicó en Egipto, y el embalsamamiento, tal y como se practica en Occidente, han sido responsables de la perpetuación innecesaria del cuerpo etérico, a veces durante siglos ( ¿qué sentido tiene esto? ).
Donde se practica la cremación no sólo se logra la inmediata destrucción del cuerpo físico y su restitución a la fuente de sustancia, sino que el cuerpo vital también rápidamente se disuelve y sus fuerzas son arrastradas por la corriente ignea al depósito de energías vitales. Siempre constituyó parte inherente a este depósito, el poseer ya sea una forma o un estado amorfo.
Después de la muerte y de la cremación estas fuerzas aún existen, pero son absorbidas en un todo análogo.
Reflexiona sobre esta afirmación, pues proporcionará la clave del trabajo creador del espíritu humano.
Si es necesario esperar debido al sentimiento de la familia o a los requerimientos municipales, la cremación debería hacerse dentro de las treinta y seis horas; cuando no hay razón para esperar, la cremación puede hacerse doce horas después. Sin embargo, es prudente esperar doce horas a fin de asegurarse que se ha producido la verdadera muerte.
Piénsalo.....

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