viernes, 27 de enero de 2012

Hay crisis, sí..., pero con orden ehhh...


Debido al aumento de trabajadores y/o empleados varios que, por la crisis, han optado traer comida de casa, y con el fin de evitar la diversidad de los modelos de tartera usadas por los trabajadores y/o empleados varios, la autoridad competente ha dado a la publicidad las características de una moderna tartera cuyo uso será obligatorio en las zonas comunes de los centros de trabajo, así como en los barrios céntricos, cajas de ahorros y ciudades con más de cincuenta mil habitantes. La tartera ha de reunir las siguientes características:

1. Forma paralelepipédica, no pudiendo exceder las medidas de 0,40 X 0,24 X 0,20 ni ser inferiores a 0,20 x 0,12 x 0,10.

2. Metálica, debiendo estar forrada exteriormente con un plástico que lleve impresos tacos de jamón, filetes de ternera o merluza a la vasca.

3. El interior de la tartera estará dividido en ocho compartimentos para contener separadamente: entremeses, primer plato, segundo plato, postre, botellín para cerveza o botella para vino con gaseosa, pan, cubierto y servilleta.

La autoridad competente ha anunciado también que en un futuro próximo se exigirá a aquellos trabajadores y/o empleados varios que coman en sus mesas lo hagan de cuatro en cuatro en una mesa común cubierta por un mantel.

sábado, 21 de enero de 2012

La paradoja



La paradoja se utiliza como recurso para evidenciar ciertas contradicciones, lo cual es altamente paradójico, ya que ciertas contradicciones deberían de resultar evidentes sin necesidad de acudir a recursos como la paradoja.

No hace falta pensar mucho para encontrarnos con ellas. Especialmente los lunes, días en las que una paradoja de tipo legal domina el cotarro: quitarle la vida de golpe a un ser humano es un crimen gravísimo, pero quitársela en cómodos plazos de ocho horas diarias es perfectamente legal y, además, muy lucrativo.

Paradoja legal que lleva, paradójicamente, a otra paradoja cíclica: muchos hombres trabajan para ganar el dinero necesario para hacer una serie de cosas, que no pueden hacer porque emplean todo su tiempo en trabajar para ganar el dinero necesario para...llegar a poder recaudar el dinero suficiente para lograr ese objetivo…

En fin, disertaciones conmigo mismo…demasiado tiempo libre…, o demasiado tiempo ocupado, según se mire, otra paradoja, no te digo yo…

domingo, 15 de enero de 2012

Cumplir los Cincuenta


Aunque en esta época nadie cumple loscincuenta hasta los cincuenta y cinco (mínimo), por mucho que uno se esfuerce, algún día también llegan, con velitas, regalos y elogios falsos de amigos viperinos: "pues nadie lo diría, hijo... si no fuese por las patas de gallo". O sea, que uno lo va retrasando y es mucho peor, porque si dices cincuentay todo el mundo te encuentra viejo. Por eso, un consejo de belleza que, aunque alguno ya no lo podemos poner en práctica, puede venir bien para las nuevas generaciones: cumplir loscincuenta (sean los años que sean) a los veintidós. Los celebras por todo lo alto y ya puedes estar seguro que todo el mundo te va a encontrar jovencísimo para tener esa edad. Tengas los años que tengas.
De todas formas tiene que quedar claro: loscincuenta de ahora son lostreinta de antes… que para eso uno se cree lo que le interesa. Y el que no se conforma es porque no quiere.

miércoles, 11 de enero de 2012

Seguimos con los estudios chorras...


Puede sonar a burrada (aunque siendo miercoles estaría más que justificada), pero lo dice la ciencia: para cortar una pechuga de pollo con suficiente tranquilidad es más indicado la taza del water o vater, vamos el de toda la vida de Dios (la que –casi-todos- tenemos en el retrete de casa) que la tabla que usamos normalmente para hacerlo. Y a ver quien somos nosotros para llevar la contraria a la ciencia.
Según un estudio del departamento de la Facultad de Microbiología de la Universidad de Arizona en los EE.UU) ésa es precisamente la zona de la casa que menos bacterias tiene. De hecho, hay 200 veces más coliformes fecales -bacterias de las heces detodalavida- en la típica tabla de cortar que en la susodicha taza. La culpa de todo la tiene el hecho de que la mayoría de la gente sólo enjuaga las tablas en lugar de lavarlas a fondo, algo que unido a las grietas que crean los cuchillos, suponen el hogar perfecto para las bacterias.

Claro que si empezamos así no deberíamos de levantarnos del lugar tan visitado. Trapos de cocina, sábanas, toallas, alfombras, mandos de la tele, botellas de agua y hasta la correa del reloj, son un nido de bichos que (aunque también tienen derecho a vivir) se empeñan en hacerlo a nuestra costa.

De todas formas, no hay que preocuparse. Mierda que no mata, engorda. Además, tampoco es plan de hacerlo todo dentro de la taza del retrete o encima de su tapa… por muy grande que sea, es lo que es. Que ya tenemos una edad y en una de esas, ¡zas, en toda la boca! Y ya la cadera no suelda como antes.

sábado, 7 de enero de 2012

Apuntes de Derecho



En tiempos del Imperio Romano, a falta de best-sellers como la Biblia, los juramentos eran algo menos artificiosos. Aquellos que debían prestar declaración ante un jurado o ante un órgano político, se agarraban fuertemente los testículos con la mano derecha mientras recitaban su declaración. De ahí viene la palabra testigo (“testiculum”).

Al ser una época donde la virilidad era un valor fundamental, los romanos daban fe de su integridad y de la veracidad de sus palabras, poniendo en juego sus genitales si mentían.

Era tanto lo que estaba en juego, que aquella ceremonia sólo se llevaba a cabo ante personalidades de igual o superior rango.
( M. Paradinas )

En aquella época lo duro no era ser gladiador o cristiano en el Coliseo, no, lo duro era ser, atleta en carreras de relevos, ya sabes, por lo de entregar el testigo.

¿Ves?, no es cierto eso de que cualquier tiempo pasado fue mejor.

lunes, 2 de enero de 2012

Las penas


Mucho se habla de los peligros de la cirugía estética pero muy poco de los riesgos de otro tipo de cirugía posiblemente más peligrosa y que nos aplicamos -me aplico- con demasiada frecuencia: la cirugía ética.
Consiste en buscarle un descosido de placeres en cuanto asoma en nuestra existencia el roto de la desdicha, la prisa que nos entra por borrar cuantas cicatrices y arrugas van dejando en nuestro ánimo, en nuestro espíritu, en nuestra alma, las penas, los dolores y las contrariedades de la vida y tratar de borrar, con cirugía material, los desconchones que se nos van marcando en el alma.
No digo yo que andemos todo el día de plañideras y lloricas por la calle, pero pretender que la vida -la vida de uno y la vida en general- es una "juerga mora" permanente de "orgía y desenfreno" como decía el otro, me parece más que una bobada: me parece una mentira.
No le encuentro ningún sentido a tratar de disimular los desperfectos de nuestro estado de ánimo, las malas rachas. Y me da rabia cuando recurro febrilmente a ella, cuando soy el primero que en los escasos momentos de lucidez que tengo entre frenesí, me digo "Javier, hijo, desengáñate: este dolor que sientes, esta pena que tienes no la borran ni todas las animadoras de Voley-Playa o Basket que quedan por el mundo. Aprieta los dientes, aguanta como un hombre y deja que el heridón del alma sangre un poco, que tampoco pasa nada, es la vida".
Al fin y al cabo se ponga uno como se ponga, se oculte uno como se oculte, disimule uno como disimule, las penas vienen. Y, a veces, no se van; se quedan un ratito largo como inquilinas de nuestro armario, allí donde se guarda el alma. Me parece impresentable montar un desfile público, permanente e impúdico, de las penas personales. Pero me resulta de lo más idiota del mundo tratar de ocultárnoslas a nosotros mismos, hacer "como si no..."
Me voy convenciendo de que si no aceptamos -si no acepto- las penas tal cual son, a palo seco, con el ánimo bien templado para admitir la cuchillada y la sangría, nos puede -me puede- sobrevenir algo más penoso que la pena misma: pasar por esta vida sin pena... ni gloria.
Y si alguien me da lecciones cada día de aceptarse como es, de no tener que recurrir a ningún tipo de cirugía ética para seguir adelante, y sobre todo, de ser simplemente ella misma, esa es Amparo.
Por eso, y con el permiso de los habituales que se asoman por aquí, hoy quiero hacer un paréntesis del habitual tono "distraído" de este blog y usar este rinconcito para decirle, simplemente, gracias mi amor.