jueves, 30 de diciembre de 2010

Buscando refugio


San Jerónimo recomendaba trabajar en algo, "para que el diablo te encuentre siempre ocupado". Por desgracia, hoy, en España, el diablo se siente como el Piraña en una pastelería: no sabe por dónde empezar. Casi cuatro millones y medio de personas andan buscando flores en un desierto laboral que se extiende irremediable como el fuego por un bosque de agosto. Estas son las cifras. Detrás están los duelos: las lágrimas de la pareja que pierde su casa, la angustia del padre que mira a sus hijos con cara de náufrago, el miedo del joven que dice la palabra "futuro" como si pronunciara "muro", y todo el mal rollo que cabe en 4.300.000 lunes al sol.
No suele ser habitual en este blog hablar de temas tan principales, es verdad, pero resulta inevitable que al ver semejante páramo, en el jardín de al lado crezca el pesimismo, la querencia al empate, el virgencita que me quede como estoy, la cobardía. Por eso cuando el Gobierno nos pide por favor que compremos, porque ese es el camino de regreso al futuro, a alguno le da por pensar que una cueva con fuego es un refugio, y otro dice que los charcos también forman parte de la lluvia, y un tercero se consuela porque un sueño es verdad mientras no se despierta. Lo de siempre, ese tipo de migajas que, sin llegar a alimentar, al menos entretienen al estómago. Conclusión: mientras unos pasan de abrir las cartas del banco porque son malas noticias, otros las abren como si estuvieran desactivando una carta bomba.
Y como en estas circunstancias, ni San Obama es capaz de vender caramelos a la puerta del cole, urge pensar en una receta alternativa, cualquiera que no incluya el consumo entre sus ingredientes. No sabemos cuál puede ser la buena, pero tal vez los que mueven los hilos tengan una pista. De hecho, si fueron capaces de sacar una burbuja de un ladrillo, podrán improvisar otro truco, ¿o no? Igual el problema es que van faltando conejos, porque chisteras hay dos por sucursal.
El caso es que nos hundimos y no quedan flotadores en segunda clase. Por tanto, solo hay dos opciones: ponerle una vela a San Andrés o amotinarse para sustituir a la tripulación, ya que al parecer no sabe navegar a contra viento. No se le puede decir a un moribundo que "todo se arreglará". Hay que ponerse en su pellejo, y eso es justo lo que no está dispuesto a hacer el capitán, con lo cual, difícilmente podrá encontrar un cabo para rescatar a quien se ahoga todos los días.
Alguien dijo que "el cerebro es un órgano maravilloso. Comienza a trabajar nada más levantarnos y no deja de funcionar hasta entrar en la oficina". Dicho de otro modo: lo bueno del trabajo, además del dinero, es que te aísla de los problemas. Lo malo de que falte, además del dinero, es que hoy, en España, hay casi cuatro millones y medio de personas buscando refugio.
Frase: "Es un error capital teorizar antes de poseer datos. Uno comienza a alterar los hechos para encajarlos en las teorías, en lugar de encajar las teorías en los hechos” (Sherlock Holmes, 1887, detective asesor)

sábado, 25 de diciembre de 2010

Religiones


Viendo como "funcionan" otras religiones del mundo, no parece que la que nos ha tocado de "nacimiento" sea una de las de las peores.

Al fin y al cabo ellos dicen lo que "creen", que para eso tienen todo el derecho del mundo y los demás hacemos, con ese mismo derecho, lo que nos da la gana.

No soy yo quien, incrédulo convencido de todo tipo de convencimientos espirituales de esos, para darle consejos de como pueden conseguir más "afiliados" ahora que no les funciona demasiado bien eso del cielo y del infierno, pero no estaría mal que los señores que mandan en la iglesia, le echaran un vistazo a la historia y adoptaran algunas costumbres que otras religiones tuvieron en otras épocas y se propusieran, muy seriamente, incorporarlas a su "programa".

Un ejemplo, los romanos, esos chicos tan cultos, tan inteligentes, tan avanzados y todas esas cosas, tenían en su calendario 200 (doscientos) - (dos cero cero) - (ce, ce que dirían ellos) días festivos al año, días en los que su religión les prohibía realizar trabajo alguno.

Aquí hay uno que se iba a "convertir" en un fanático religioso, en menos que canta un gallo, cumpliría escrupulosamente y al pie de la letra esos "preceptos", y lo que es mejor, lo haría completamente convencido y con una fe a prueba de bombas.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Casarse o quedarse soltero...dura decisión.


Si con tanta publicidad como hay últimamente sobre el tema, uno llega a tener ese minuto tonto de locura mental transitoria y decide casarse, que sepa que no todo tiene que pasar obligatoriamente por una fría sala de ayuntamiento.
Hay alternativas.
Primera opción: casarse en Las Vegas, en las famosas capillas matrimoniales.
Para celebrar tan excéntrica boda, sólo es necesario haber obtenido previamente, en la Oficina de Licencias para Matrimonio, la licencia pertinente. Por un modesto precio que oscila entre 200 y 500 dólares, se puede comprar un paquete matrimonial que incluye el uso de la capilla, la ceremonia (debe haber un testigo presente, aunque, si no se tiene, la mayoría de capillas proporcionan uno), las flores, la música y las fotografías.
Los paquetes más caros incluyen más extras, como el recorrido desde el hotel a la capilla en una gran limussina o tener a un Elvis Presley como testigo.
Otra opción: apuntarse a alguna tribu africana.
Continente "atractivo" donde la poligamia acostumbra a ser frecuente, donde las novias suelen tener un "precio" (aunque hay casos que los novios se limitan a trabajar para la familia de ella), y en los que la gran "oferta" de tribus, nos dará un amplio catalogo para elegir.
Por poner algunos ejemplos: entre los "nandi" si los padres de la novia no aciertan en la elección del futuro marido, ella puede escapar con el que más le guste. En el caso de que éste no se case con ella, la joven se rapará el pelo y, desde ese momento, se considerará sexualmente libre.
En la tribu "luba", congoleses ellos, una vez los novios han decidido casarse, al novio ya le está permitido visitar por la noche a su novia para mantener relaciones.
Para los "kundo", tradicionalmente, la primera esposa era la dueña del hogar; la segunda, la encargada de los menesteres sexuales, y luego seguían las esposas de rango inferior. Las mujeres compartían al marido de forma rotatoria y regulada y, cuando no les tocaba el turno, se les permitía tener amantes oficiales.
Por último, los "ashanti" hacen suya la frase "tú en tu casa y yo en la mía": la recién casada sigue viviendo con sus padres y no marcha con su marido hasta que sus hijos mayores necesiten la atención de su padre.
Más opciones: hacerse hindú.
El matrimonio ocupa un lugar central en la vida social y religiosa india -en general, es obligatorio contraer matrimonio dentro de la misma casta y la dote es muy importante-, por lo que las bodas hindúes acostumbran a ser muy vistosas, ricas y complejas. Más que firmar un "contrato", la unión de dos personas representa la "samskara", o lo que es lo mismo, la confianza sagrada.
Toda la ceremonia gira alrededor de símbolos y rituales para que la pareja aprenda las lecciones necesarias para la vida conyugal. La novia viste de color rojo, con bordados dorados, y adornada con joyas. En esta ocasión, es ella la que espera al novio, y se intercambian coronas de flores al encontrarse y amuletos que atan a sus manos. El novio la acepta en matrimonio atándole un collar alrededor del cuello, que simboliza la felicidad y fidelidad en su matrimonio.
Tras varios cánticos y oraciones, la pareja, unida con un lazo, hace siete círculos alrededor del fuego ceremonial para simbolizar la promesa de que caminarán juntos todos los obstáculos que la vida les presente. Al final, el novio aplica un polvo de color rojo en el pelo de la novia para marcar su estado de casada, y la pareja recibe una lluvia de arroz.
O algo que tenemos más a mano: hacerse musulmán.
En el mundo musulmán, el matrimonio acostumbra a asemejarse más a una negociación entre familias que a una decisión de dos. La ceremonia misma es un contrato privado, civil y religioso, al que se llega después de que el novio y el pariente masculino más cercano a la novia hayan sellado un acuerdo, según el cual, la dote del novio debe incluir suficiente oro, dinero y regalos que puedan asegurar el futuro de la novia. Una vez firmados los papeles, la pareja ya está unida legal y espiritualmente, pero todavía queda la celebración de la boda, que se lleva a cabo una o dos semanas después, y consta de una serie de festejos.
La primera noche es una fiesta para las mujeres solamente. La novia acostumbra a lucir un vestido ceremonial llamado "caftan" y sus manos y pies se marcan con henna.
La segunda noche (a veces se incluye una tercera) se celebra el banquete de boda, cuyos gastos corren a cargo de la familia del novio, con amigos y familiares. Las restricciones de sexos lleva a que hombres y mujeres estén separados. La celebración incluye música, cantos y el tradicional baile del velo para las mujeres. Al final de la noche, la pareja se junta y, después, se retira a su nueva casa para "consumar" formalmente el matrimonio.
Un marido devoto no debe tener más de cuatro esposas (las que tuvo el profeta Mahoma), aunque, a diferencia de lo que se piensa, la monogamia es una práctica común en la comunidad islámica.
Si queremos algo más exótico tenemos China
La tradición nupcial china tiene más de 2.400 años de historia y gran variedad de matices. Por lo general, la celebración del matrimonio empieza cuando el novio envía los regalos al padre de la novia. Se trata de un proceso bastante largo y formal. Frente a los cuidados preparativos, la boda en sí es una celebración bastante sencilla: los novios se encuentran frente a un altar familiar, donde rinden homenaje a sus antepasados, al cielo y a la tierra. Después se sirve un té a los padres de los novios y los recién casados les hacen una reverencia.
Tras la celebración, la pareja se retira a descansar. Tradicionalmente, las luces brillaban día y noche durante tres días en casa de la novia, porque se suponía que el matrimonio no se consumaba hasta el tercer día, mientras que en las familias de la nobleza era hasta el tercer mes.
En la China rural, la celebración del matrimonio siempre sigue unas estrictas reglas protocolarias, que comprenden seis curiosas etapas: la propuesta de boda, la negociación entre las familias, el compromiso formal, los trámites para obtener el certificado de nacimiento de los novios, la consulta del astrólogo para averiguar la mejor fecha de celebración del enlace y, finalmente, la boda en sí.
Y por último hay otra opción: hacerse judío:
La ceremonia de una boda judía se celebra en la sinagoga y los novios se colocan bajo el palio nupcial, que simboliza su futuro hogar. El rabino les recuerda los deberes del matrimonio y les entrega una copa con el vino ceremonial. Después, el novio le coloca un anillo de oro a la novia, que, curiosamente, debe ser plano, sin ningún surco o dibujo para que no se obstruya su buena fortuna. Los recién casados escuchan las siete bendiciones y, al final, el novio rompe una copa, simbolizando la destrucción del templo de Jerusalén.
Tras la ceremonia, y antes del banquete, a veces los novios se retiran a un cuarto para simbolizar la consumación del matrimonio. El banquete de boda comienza con la bendición del "challah", una hogaza de pan, que connota la unión entre las dos familias.
Estas bodas nunca se llevan a cabo en el Sabbat (día de descanso semanal, desde el viernes noche al sábado noche) ni en ciertos días festivos.
Para casarse de esta manera es conveniente hacerse judío de verdad, especialmente si la pareja lo es mucho, para algunas comunidades judías ortodoxas, (como por ejemplo las originarias del Yemen), el miedo al matrimonio fuera de la propia fe es tan grande que, cuando un judío se casa con una mujer que no lo es, la familia celebra un funeral como si hubiese muerto.
Ante tantas opciones es conveniente pensárselo con calma, aunque parece claro que cualquier proceso mental lógico que haga una persona cerebralmente sana acabará llevando a una misma conclusión:
... quedarse soltero.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Hay esa próstata....


En vista de las "desviaciones" que habéis apuntado a la hora de medir la edad biológica basándose en el ángulo de erección del pene, causadas por esas pastillitas azules o verdes pistachos, que todo el mundo parece conocer pero nadie confiesa usar, vamos a usar otro método con el que se pueden hacer menos trampas.
Más de la mitad de los hombres sufren a los cincuenta años un aumento considerable de la próstata, está glándula del tamaño de una nuez puede crecer hasta el de una naranja aprisionando en este crecimiento a los órganos vecinos. El ejercicio consiste en medir la intensidad del chorro cuando uno orina, o sea, mea: a mayor intensidad de la corriente, menor edad biológica.
Para experimentarlo solo se necesita una vejiga llena y un vasito medidor, que puede ser perfectamente uno de cerveza, siempre que después este no se deje lleno de "líquido" en cualquier sitio y pueda ocurrir cualquier cosa.
Con la sensación de vejiga llena, se orina, o sea, mea (micciona, que se dice en fino), en el vasito medidor, no cuenta el chorro medio sino el que sale al principio y no vale presionar a propósito. Después basta con medir la cantidad:
- más de 300 ml: edad biológica de 20 años
- entre 250 y 300 ml: edad biológica de 30 años
- entre 200 y 250 ml: edad biológica de 40 años
- entre 125 y 200 ml: edad biológica de 50 años
- menos de 125 ml: edad biológica de 60 años
Y si la cosa está flojita y eres ya de los que, si quieres mear la pared del vecino te tienes que acercar tanto como tienes que separar los brazos para leer los mensajes del móvil, pues remedios hay, además remedios caseros, así, mientras vas al urólogo procura echar ketchup hasta en el café, que para eso contiene "licopeno", una sustancia activa muy recomendable para estos casos.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

El Tantra y los Chakras...


Abro un libro (el aburrimiento es muy malo), y empiezo a leer la introducción (que, casualmente, es lo primero que trae):
"Procedente de la India, el tantra no es sólo una técnica sexual sino que va más allá y busca la unión total entre los integrantes de la pareja y su comunión con el mundo. El tantra realiza una búsqueda interior y aprovecha la energía del sexo para fomentar la vitalidad, la fuerza interior y el placer. El tantra en una forma de vivir y de actuar que participa en muchos aspectos de nuestra vida".
Mal empezamos. Vale, muy bien, "eso" es el tantra, es decir, una frase muy larga y que queda muy bien (como la mayoría de ellas) pero que no me aclara nada de lo que yo estaba buscando desde que me interesé por el tema cuando en una revista leí aquello tan prometedor de: "... el tantra puede alargar los encuentros amorosos durante horas, involucrar en ellos a todos los sentidos, incrementar el placer y volverlo más exquisito".
Uno es así de espiritual.
No me desanimo y sigo leyendo:
"El tantra propone aprovechar la kundalini, es decir, la energía psicosexual sagrada, localizada en la zona sacra, y elevarla mediante ejercicios y la respiración, hasta que pase por los siete chakras. En el momento en que el individuo consigue liberar su energía está en armonía consigo mismo y el mundo. Para practicar el tantra correctamente se requieren años de experiencia".
Y hasta aquí. ¡Hala! ¿Años practicando? ¿Años buscándote los chakras a estas edades? ¿Pero qué se han creído? Y encima sin garantías. Imagínate que después de cuarentaitantos años, once meses, unas semanas y otros tantos días intentando aprovechar la kundalini estás a punto de controlar el sexto chakra y, de repente, te das cuenta que por haber bebido agua del grifo (anda y que no tienen plomo las tuberías), o por haber comido más gominolas caducadas que de costumbre (los efectos de los colorantes en el sexto chakra no están muy documentados, creo), se te ha atrofiado el séptimo y no puedes seguir.

Hombre que no es serio. Por supuesto que todos queremos alargar los encuentros amorosos, involucrar en ellos a todos los sentidos, incrementar el placer, volverlo más exquisito... bla, bla, bla; y hasta, si me apuran, a ir a buscar los chakras allí donde estén, pero claro.. todo antes de cumplir los 111 años (la viagra es buena pero no es Lourdes). Que no digo yo que no exista otra vida después en la que poder aplicar la técnica que con tanta paciencia podemos aprender ahora, pero a ver quien te garantiza que al final no acabas reencarnándote en un eunuco cualquiera. Por ejemplo.
Frase: “Sin el tiempo, esa invención de Satanás, el mundo perdería la angustia de la espera y el consuelo de la esperanza” (Antonio Machado, 1875 - 1939; poeta español)

lunes, 13 de diciembre de 2010

Que tiempos aquellos...


Es una de esas afirmaciones que cuando te vas haciendo mayor adoptas como propia y hasta la conviertes en incuestionable verdad: “los niños ya no saben divertirse como antes.. cuando nosotros teníamos su edad...”
Pues igual. Los niños ahora son tan felices (o tan infelices) como los demás lo éramos entonces. Es verdad que los pobres angelitos a los que les ha tocado vivir estos tiempos, en vez de una cadena de televisión (que apenas funcionaba unas pocas horas al día) tienen, para entretenerse, doscientastreintaytresmil en sesión continua; que en vez de tener que echar una instancia en forma de conferencia para hablar con alguien por teléfono desde alguna cabina, no tienen más remedio que hacerlo por un móvil con internet, cámara, mp3 y localizadorgps incluido; que en vez de disfrutar en la cocina -sin posibilidad de escapatoria que el dormitorio era sólo para dormir - de la grata compañía de las broncas de tu madre (con el sonido de las batallitas de la abuela de fondo), ahora pueden irse a su habitación a descubrir el porno mientras chatean por messenger; y bien cierto es que ahora los pobres hijos no tienen más remedio que cargar con la responsabilidad de tener que elegir entre miles de productos en impersonales centros comerciales cada vez que se les antoja algo, cuando antes la tienda de la esquina, en la que había lo que había, te ahorraba tan engorroso trámite.
Llegado a este punto siempre nos queda el autoconvencimiento: “sí, es verdad, ahora los niños tienen más cosas, pero nosotros nos divertíamos más.. juntos, con la imaginación y una caja de zapatos, construíamos un mundo..." Claro, sí, es verdad. Los juegos de antes eran mucho más participativos. No teníamos conexión wifi para jugar al mariokart con la nintendods del vecino pero intercambiábamos pedradas los fines de semana (los fines de semana impares sólo) con los del bloque de enfrente; no tendríamos clases de karateinglésteatroynatación pero envolvíamos bolsas de leche vacías, las poníamos en un palo y, después de prenderles fuego, hacíamos que cada gota ardiendo coincidiera con una hormiga para así poder escuchar el ruido que hacían achicharrándose... y todo mientras practicábamos, en un festival de participación y compañerismo, quien se tiraba el eructo más gordo (que, por cierto, siempre ganaba elPaulino).

Yo creo que fui feliz en mi infancia, pero cuando descubro la inmensidad del mundo en el que ahora vivo... creo que nací demasiado pronto. Que, por cierto, va a ser la misma sensación que tendrán la mayoría de los que ahora son niños dentro de unos cuarenta y algo de años.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Papa Noel no existe


No lo digo yo, lo dice gente mucho más instruida en el tema y que, además, aporta todo tipo de datos para avalar una dolorosa pero inapelable conclusión. La lógica se impone: Papá Noel no existe.
En primer lugar, ninguna especie de reno puede volar. Vale, el razonamiento no es muy contundente teniendo en cuenta que aún hay más de 300.000 especies de organismos que no han sido clasificados. Démosle un voto de confianza y pensemos: no es posible descartar con seguridad que existan renos voladores y que el tal Papá Noel sea el único que los haya visto.
Aún así, en el mundo hay más de 2.000 millones de niños de los que habría que descontar casi 400 millones entre musulmanes, hindúes y demás infieles a los que Papá Noel no reparte, aún así y haciendo un promedio de 3,5 niños por hogar, el buen señor tendría que visitar en un día (de 31 horas por aquello de la rotación de la tierra y las zonas horarias) 91.800.000 casas.
Esto da un promedio de 822,6 visitas por segundo, es decir que en cada hogar, el señor Noel tiene poco más de una milésima de segundo para aparcar, saltar del trineo, bajar por la chimenea, seleccionar los regalos, ponerlos bajo el árbol, subir por la chimenea, montar en su trineo y viajar hasta la próxima casa.
Asumiendo que cada parada esté perfectamente planificada a través de algún ordenador de a bordo, haría un viaje de 121.500.000 kilómetros. Lo que supone que el trineo debe desplazarse a más de 1.000 kilómetros por segundo (3.000 veces la velocidad de la luz) algo difícil de asimilar teniendo en cuenta que un reno convencional puede correr como máximo 15 kilómetros por hora.
Otro tema interesante: la carga que transporta. Pongamos que cada niño recibe, juguete más juguete menos, entre la videoconsola y los madelmanes, unos 500 gramos de regalos. El trineo tendría que transportar 321.300 toneladas a lo que habría que añadir el peso del propio Papá Noel (que no es precisamente una persona con problemas de anorexia). Sabemos que un reno convencional puede arrastrar unos 140 kilos, por eso y aún garantizando que uno "volador" pueda tirar 10 veces más, necesitaría no ocho o nueve como nos quiere hacer creer sino 214.200 renos, algo que aumentaría el peso a 353.430 toneladas, unas cuatro veces más que un gigantesco trasatlántico.
Las 353.400 toneladas viajando a 1.080 kilómetros por segundo generarían una resistencia al aire que elevaría la temperatura del reno casi a la misma proporción que una nave atravesando la atmósfera. Pronto, el primer reno habría absorbido tal energía que se convertiría instantáneamente es una bola de fuego y se desintegraría, dejando expuesto al segundo.
Todos se vaporizarían en 0,0426 segundos. Mientras Papá Noel estaría sometido a fuerzas 17.500 veces mayores a la de la gravedad. Si pesara 100 kilos (un estimación discreta), sería impulsado hacía la parte trasera del trineo con una fuerza de 1.800.000 kilos.
En definitiva, si Papá Noel alguna vez repartió regalos en Navidad, muy probablemente hoy esté muerto.
Por eso no conviene arriesgarse: los regalos hay que pedírselos siempre, siempre, a los Reyes Magos.

jueves, 9 de diciembre de 2010

El efecto Airbag


En la mayoría de los hombres hay dos datos incontestables que indican la irremediable entrada en la edad talluda (los de la logse deben sustituir -para entender el concepto-, "edad talluda" por vejez,… de nada). Uno es la aparición en nosotros del efecto airbag, efecto mediante el cual cierta parte de nuestro cuerpo -hasta entonces más o menos plana-, comienza a desplegarse casi a la misma velocidad con que la que se hincha el airbag de un coche coreano después de chocar contra un árbol. Y tan difícil de hacerla volver a su posición anterior como resultaría recolocar el susodicho artefacto.
La segunda es la demostración in person de la existencia del primer principio de la termodinámica, principio mediante el cual uno puede demostrar con toda rotundidad que el pelo no se crea ni se destruye, simplemente se transforma, desapareciendo de la cabeza para aparecer en otros puntos: dentro de las orejas y de la nariz. Básicamente.

Cuestión que nos lleva a la verdadera esencia de esta entrada: ¿para cortarse los pelos de la nariz o/y orejas vale con esas tijeras curvadas que venden en los todoacien por sesenta céntimos (con su mango de imitación de carey y todo)?... ¿O es preferible estirarse un poco y trasnochar para pedir en la teletienda el hairtechturbo3000 que, y según los testimonios recogidos de gente anónima de la calle que tan amable y desinteresadamente ellos mismos nos proporcionan, les ha cambiado radicalmente la vida ¡por sólo 39,95 euros más gastos de envío!?
Frase: “Una lengua aguda es el único instrumento de corte que se afila por el uso constante”. (Washington Irving, 1783-1859; escritor estadounidense)

miércoles, 1 de diciembre de 2010

El huevo de plata


Regalar oro –demasiado hortera- está pasado de moda. La plata, en cambio, es tendencia (¡qué tenía yo ganas de decir en una frase eso de “tendencia”!) El problema es, y más en estas épocas de crisis, su precio. Por eso hoy, en el muy inconmensurable (y siempre profundo) -Un Grauero en Bosnia, o bien elrincondemarti.blogspot.com-, os propongo: “hagamos feliz a nuestra pareja –o a quien nos dé la gana- regalándole un huevo de plata sin tenernos que gastar un solo euro”.
Ingredientes: una vela –de los chinos vale-, una jarra de agua –nada de mineral, la del grifo sirve perfectamente-, y un huevo, que se puede (debe) pedir al vecino para que la cosa nos salga lo más apañada posible.

Una vez encendida la vela -que también se puede (debe) pedir al mismo vecino aprovechando que vas a lo del huevo, lo sostenemos (el huevo digo) con los dedos pulgar e índice y lo acercamos despacio a la llama. Movemos (el huevo, que la cosa va de huevos) lentamente asegurándonos de que se va ennegreciendo (el huevo) de una manera uniforme. Una vez completamente negro (el huevo) lo dejaremos enfriar unos 15 minutos y, pasado ese tiempo, lo meteremos (el huevo) en la jarra de agua. En poco tiempo tomará una tonalidad brillante de apariencia metálica que se asemeja bastante a la plata.

La explicación (aunque tampoco tiene que llevar manual de fabricación incluido que para eso es un regalo) es fácil. La llama hace que el huevo se cubra de una finísima capa de hollín mezclada con algo de parafina de la vela. Luego, al sumergirlo en el agua, se crea una delgada película de aire a su alrededor que impide que el agua toque el huevo. La reflexión de la luz hace que el huevo se vea plateado.
Teniendo en cuenta que este experimento funciona con cualquier tipo de huevo (y mira que hay tipos de huevos….que si de gallina grandes, que si de gallina extragrandes –muy buenos para freír-, que si medianos, de avestruz, de codorniz…) las posibilidades de quedar como un señor sin gastarnos un duro son ilimitadas.
Este fin de semana manos a los huevos.
Frase: “El mérito para lo esnobs es hacer siempre descubrimientos. Así han llegado al dadaísmo, al cubismo y a otras estupideces semejantes” (Pío Baroja, 1872-1956; escritor español)

lunes, 29 de noviembre de 2010

Las siete edades de la persona


Aunque el D.N.I. nos machaque sin piedad y la tarta del cumpleaños se parezca cada vez más a un "paso" de Semana Santa, no debemos negar la evidencia: de las edades (en plural) que tenemos todas las personas, la menos fiable es, precisamente, la que se empeñan en imponernos como la "oficial".

Y es que, cualquier persona "humana" no tenemos sólo una edad, ni dos, ni tres... tenemos siete.

La edad "aparente": aquella que nos atribuyen los demás según nuestro aspecto físico. Por ejemplo y según una de las encuestas publicadas sobre el tema, la mayoría de mujeres españolas de 40 años piensan que sus amigas tienen una edad "aparente" diez años superior a la "cronológica".

La edad "psicológica": es la edad autopercibida, aquélla en la que cada uno se siente ubicado y relaciona con la actitud. Por seguir con la misma encuesta, casi todas las mujeres españolas de 40 se sienten hasta 10 años más jóvenes de lo que indica su D.N.I.

La edad "biológica": aquella que se corresponde con nuestro estado físico y de salud. Se calcula que en España la edad biológica de un 15% de la población está un par de años por debajo de la cronológica. Por cierto, la de un servidor sufre muchas variaciones a lo largo del día oscilando entre los 90 años biológicos durante el horario laboral a los 16 recién cumplidos fuera del mismo.

La edad "emocional": propuesta por el filósofo Guido Mizrahi y que se mide por la calidad de las relaciones que tenemos con el prójimo, por el grado de amor o de dolor que predomina en cada uno. A mayor inseguridad, menor crecimiento emocional.

La edad "espiritual": la más oculta y secreta. Es una gradual toma de conciencia acerca del carácter divino que hay dentro de uno. La sabiduría en estado puro. En este apartado y en el anterior no debo de llegar al año. Imposible entender el concepto.

La edad "social": se mide por la capacidad de contribuir al trabajo y al grupo. En nuestra sociedad estas funciones aparecen ligadas a la juventud mientras que en otras culturas como la africana se exalta el valor de la experiencia. Aquí también soy menor de edad (muy, muy menor).

Y la edad "cronológica": son los años que tenemos contados desde el día en que nacimos. Es la que aparece en todos los documentos oficiales y es la que cuenta a efectos burocráticos. Sin embargo y según todos los médicos, es la menos cierta de todas.

Y digo yo, pudiendo elegir y estando como están científicamente reconocidas las siete (ya en un cuadro del siglo XVI de Hans Baldung Grien aparecen todas representadas) ¿por qué se empeñen en que nos quedemos con la peor de todas?

lunes, 22 de noviembre de 2010

Productos de belleza o restauración...


Ha cambiado el marketing: así como ahora cualquier producto de belleza que se precie tiene que venir de París y tener nombre francés, en el Imperio Romano la calidad era sinónimo de haberse fabricado en Grecia, que por algo la palabra cosmética es de origen griego y los cosmetas o perfumistas siempre anunciaban sus productos en griego.
También han cambiado las instrucciones de uso: mientras ahora hasta el más modesto contornodeojosdeliplus del Mercadona viene con su moderno aplicador, en tiempos de los romanos la costumbre imponía que una esclava llenara su boca de perfume para, seguidamente, espurrearlo sobre el rostro y el cuerpo de la dama a la que servía. Había menos paro entonces.
Y hasta ha cambiado el sentido estético: mientras ahora, por ejemplo, la depilación del entrecejo para la mayoría de las mujeres suele ser una cuestión de estado, en el Imperio Romano lo realmente hermoso era que las cejas se juntasen sobre la nariz; la obsesión por lograrlo era tal que no había señora Telva o chica Cosmo de la época que no se aplicara un compuesto de huevos de hormiga machacados con cadáveres de moscas para conseguir el efecto deseado.
Pero lo que apenas ha cambiado ha sido el resultado final. La forma en que Petronio describe en su Satiricón a ciertas damas de la época recién maquilladas: “...sobre su frente bañada por el sudor fluía un torrente de aceites, y en las arrugas de sus mejillas había tal cantidad de yeso que se hubiese dicho que era una vieja pared decrépita surcada por la lluvia", sirve perfectamente para describir a una gran mayoría de las señoras maquilladas hoy.
Que además, visto lo visto, seguro que disfrutan de otra cosa en común: ninguna tenía o tiene espejos en los que mirarse antes de salir de casa porque si se viesen las pintas que llevan no creo yo que fueran capaces de salir a la calle.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

La querida del Jefe...



Si se limitara a acostarse con el jefe vaya y pase. Pero este ser es odiado/envidiado por el resto del personal por sus aires de “Primera dama” (en negro) de la oficina, por pretensiones de segunda en el escalafón y beneficios cuyo sueldo no cubre decentemente.
Con menos méritos para el puesto que ocupa que el Pollo Olivera para estar en la selección, a esta chica siempre “alguien” le da “apoyo” oficial y sin competencia alguna logra su cometido o un meteórico ascenso. Ídem el Pollo.
Infumable el falluterío con que trata a la esposa del jefe en los asados de la empresa, a sabiendas del personal que no puede creer lo fresca que es la tipa. Sobre todo cuando comenta, como si fueran íntimas, la recuperación del Sr. Fernández de la gripe.
¿Y el kia nocordu? Fijo que tienen de marido un bobalicón, fulero pero adornado, que se cree pícaro con el resto de los empleados en las fiestas. Y el tipo es importador de algo, gerente o lo sea que da mucha guita. ¡Y en el fondo todos sospechamos que sabe que su mujer se acuesta con nuestro benemérito jefe!
El alcahuete/a de la oficina logra beneficios extras. Pero la mina del jefe tiene cuarenta días de licencia (“¡Me guardé días cuando fui a Floripa!”) obsequios extra el día de la secretaria (aunque no lo sea), regalitos anónimos ¡y feriados no laborables hasta el 4 de julio!
Tú te rompiste el culo preparándote en marketing y eres el indicado en cierta área ¡pero la que mandan a ese congreso de Mercadotecnia Estratégica en las Vegas es la perra ésta que hasta se complicaría la vida pasando el código de barras por un láser!
Y cuando creíste haber visto todo –y este es un clásico- ¡la tipa opina y lo que es peor incide en decisiones del directorio que afectan al resto! Bien dicen que “Más que yunta de bueyes tira más un vello púbico” (Versión publicable del refrán)
Las pequeñas venganzas: siempre se pueden regocijar los compañeros con los horrores ortográficos que la energúmena escribe en un memo o las faltas de ortografía que –si sabe como enviarlo- puede meter por párrafo en un mail, y pasárselo a todos con el asunto “SI JODE COMO ESCRIBE ‘TAMOS FRITOS”.
Ordinaria como eructo de mortadela esta chica es capaz de venirse a trabajar con pantalones blancos y bragas negras hilo-dental, como muestrario andante de bijou, o con esos relojes caros enormes cuadrados hiperterrajas, cuando no la Vuitton paraguaya.
Pero el patético siempre será el jefe, que aún haciéndose el discreto tiene un goce interno ante el resto, cuando en realidad es un pánfilo muerto en vida que si no fuera por el puesto o las “inversiones extras” no se montaría ni a una Vespa…

lunes, 15 de noviembre de 2010

Y dale con la gordura...


Antes, cuando "colesterol" sonaba a último modelo de coche japonés, estar gordo era síntoma de salud. En cualquier revista, los ricos siempre eran gordos y fumaban puros y todas las madres competían con uñas y dientes por ver quien conseguía cebar más al niño.

Hoy, las cosas han cambiado, los gordos son los pobres, los que no tienen dinero para pagarse una temporadita en la "buchinger", y tampoco les alcanza el sueldo para hacerse una liposucción cada seis meses.

Siempre me ha molestado, y lo dice uno que aunque pobre, está delgado, esa manía que tiene tanta gente de reprocharle a un gordo que esté gordo.

A nadie se le ocurre reprochar a un lisiado que no se levante de la silla de ruedas, pero no existe el menor reparo en atosigar al gordo con preguntas tan absurdas como ¿no haces ejercicio?, cuando es más que evidente la respuesta. Siempre hay alguien que cuando pasa al lado de uno le mira como si fuera a contagiarle los kilos, y eso se tiene que acabar.

Si el gordo quiere estar gordo que lo esté, y para los que quieran adelgazar, que sepan que hay métodos bastante mejores que pasar hambre y encima tener que ir a esa sala de torturas al que llaman "gimnasio".

Una idea, apuntarse a la tribu de los indios "Sirionó", que viven en el alto Amazonas, en Bolivia, y seguir sus "costumbres": a todos sus miembros les trae sin cuidado practicar sexo delante de otras personas, (algo que hacen a la menor ocasión), pero se mueren de vergüenza si son sorprendidos comiendo en público.

Comer menos, "gastando" más. Esto si que es quemar calorías de una manera sana.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Sufijos y Prefijos


Variaciones sobre un mismo tema: el cojón y sus compañías. Si se adosan a sufijos y prefijos éstos modificarán completamente su significado: acojonarse nada tiene que ver con descojonarse, y cojonudo menos con cojonazos. El tiempo del verbo que los acompañe -aunque sea el mismo- también los cambia. Y mucho. No sólo porque el imperativo suela expresar sorpresa: ¡tócate los…!, sino porque no es lo mismo que alguien se los toque (incluso algunos se los rascan), a que alguien te los toque (mucho más molesto sin duda). También será el verbo quien determine su sentido en las frases hechas: tenerlos es señal de valentía, ponerlos expresará un reto, especialmente si se ponen encima de ciertos sitios, y cortarlos suele sonar a amenaza si se refiere a los ajenos, o fanfarronda (más bien gilipollez) si se refiere a los propios. En cambio, si su compañía es un número, la cosa cambiará en función de la cifra: "uno" significa caro o costoso, "dos" suele significar valentía, y "tres" desprecio. Si el número de ellos es muy grande -y especialmente es un número par- implica dificultad.
Quien hambre tiene con pan sueña. Y sí, justo hasta ahí estoy de tener que trabajar.

viernes, 29 de octubre de 2010

Día de todos los Santos. Una de lápidas...


Ya lo he comentado alguna que otra vez: haber nacido cerca de un cementerio de provincias, marca. Y si además alguna novia adolescenta –de la que uno estuvo enamorado eternamente durante casi una semana- era hija de un marmolista lapidero que se llevaba el trabajo a casa, no tiene nada de particular que siempre vea con cierta simpatía todo lo relacionado con esos bloques de apartamentos apaisados, tan adornaditos de cipreses ellos, llamados cementerios.
Y más en estos días.
Valga la anterior introducción para justificarme por haber vuelto a encontrar -y a releer- un artículo, entre burlón y divertido, sobre curiosos epitafios capaces de resumir toda una vida en una frase. Como la de aquel individuo que jamás había estado enfermo y un día que se sintió mal, su familia insistió en llamar al médico y a pesar de negarse con todas sus fuerzas, acabó tomándose la medicina. El epitafio de su tumba lo dice todo: "Fallecido por voluntad de Dios y de un médico imbécil".

Algunos son tan amables que hasta explican cual fue la involuntaria causa que le llevó a ocupar su sitio: "Buen esposo, buen padre, pero mal electricista"

Anotaciones sepulcrales que hablan perfectamente del carácter de la familia del forzoso inquilino, como aquella en la que se puede leer en el costado de una lápida del cementerio de Barcelona "Este sepulcro lo pagó su hijo Paco".

O aquel otro de una señora que no quiso renunciar a lo que tanto le había costado y que hizo inscribir a su muerte: "Aquí yace Mercedes que murió tres días antes de ser Marquesa".

Agitadores y contestatarios hasta el final, como aquel que se rebeló en su última despedida escribiendo de epitafio una pregunta a la que nunca nadie le va a contestar: "¿Qué tenía Lázaro que no tenga yo?"

Los hay poéticos, llenos de amor, repletos de melancolía, y hasta con un extraño e inquietante sentido del humor que demuestra cómo hasta en las situaciones más difíciles, hay quien no pierde la guasa: "Aquí reposa Margarita, que falleció a los diez meses de edad. ¡Qué pronto empezaste a darnos disgustos!"

Por cierto, ya que estamos metidos en el tema de epitafios y lápidas por aquello de ser víspera de la fiesta de los muertos y tal, un momento (coñazo) petete para acabar: el origen de la palabra "cadaver" se remonta a la época romana donde existía una losa sepulcral que llevaba la inscripción: "caro data vermibus" (carne entregada a los gusanos). Con el tiempo y la erosión, algunas letras se fueron borrando hasta que sólo se pudo leer: ca.. da.. ver.. y así se quedó.
Frase: "Con amor de todos tus hijos, menos de Ricardo que no dio nada" (Epitafio en una lápida del cementerio de Salamanca)

lunes, 25 de octubre de 2010

Solteros - Casados



Me cuenta un amigo su extraña teoría sobre el por qué los hombres solteros, suelen estar más delgados que aquellos que tienen pareja.

Según él, los casados engordan más, debido a que los solteros cuando llegan por la noche a casa, abren el frigorífico y se quejan: "!...jo.. siempre lo mismo!".

Entonces, se suelen ir a la cama.

Los casados en cambio, cenan bien y es cuando se van a la cama cuando exclaman eso de "!...siempre lo mismo...!".

Luego se levantan y van directamente al frigorífico.

Una razón más, de las muchas que existen, para huir del matrimonio e intentar seguir el ejemplo de esa pareja de mejicanos que tienen el record del noviazgo más largo, aunque al final claudicaron y después de 67 años "arrejuntados", los muy traidores decidieron pasar por el altar cuando tenían 82 años cada uno.

Algo que lo único que prueba es lo tonto que uno acaba poniéndose con los años. Los estragos de la edad que son muy malos.

sábado, 16 de octubre de 2010

El Test del árbol - (del árbol al culo...)



En los años veinte un neurólogo, Karl Koch, creó un sencillo test con la intención de averiguar algunas facetas de la personalidad humana. La cosa no podía ser más simple, se trataba de dibujar, sin pensar y de una forma rápida, un árbol, fijándose luego en las características del mismo:

1- El tronco: determinaría la estabilidad emocional de la persona y la seguridad en sí misma.


- Si era largo: buena autoestima. Típico de una persona que destaca por encima de los demás.

- Si era demasiado corto: carácter perfeccionista y exigente.

- Si el tronco era proporcional a la copa: todo un síntoma de poseer un equilibrio emocional entre el "yo" y los demás.

2- La copa: determinaría la imaginación, los ideales y la manera de percibir la realidad del dueño del dibujo.


- Una copa excesivamente grande: persona utópica y con exceso de vanidad.

- Una copa del árbol sencilla: le gustan las cosas claras y directas.

- Si la dibuja llena de círculos: persona que tiende a analizar las cosas hasta el más mínimo de los detalles. Piensa mucho y actúa poco.

3- Las ramas: permitiría conocer la capacidad para establecer vínculos con los que nos rodean.


- Si dibuja unas ramas delgadas: personas susceptibles y débiles.

- Si las ramas se dibujan hacia arriba: persona optimista

- Si las ramas acaban en punta: persona observadora y muy crítica con los demás.

4- La base: representaría la realidad tal y como uno la ve en ese momento.


- Si la dibuja en punta: hay ciertos aspectos en su vida actual que ve como una amenaza y ante los que no está cómodo.

- Si dibuja raíces: poco sociable, típicas de personas acostumbradas a refugiarse en su mundo interior.

- Si el dibujo es un suelo recto con algo de hierba: está pasando por un momento delicado con el que no se siente identificado.
Naturalmente semejantes interpretaciones que intentan, partiendo del dibujo de un simple árbol, adivinar nuestra manera de ser, no tienen en pleno siglo XXI el más mínimo valor científico. Además, y por suerte, hoy por hoy contamos con métodos mucho más precisos a la hora de determinar nuestra verdadera personalidad.

Jackie Stallone, de soltera Jaqueline Labofish-, 85 años, varios kilos de maquillaje encima, siempre vestida con unas ropas que llamarían la atención en un carnaval, y que siempre niega haber pasado por un quirófano a pesar del inconfundible aspecto de su rostro, es conocida por dos cosas: ser la madre del Sylvester Stallone y, sobre todo, por inventar la rumpología: el arte de leer el futuro en las nalgas.

Al grito de "las líneas de tu trasero pueden revelar tu personalidad, tu futuro y tu suerte", basta con mandarle por email una fotografía medianamente buena del culo para obtener un completo informe acerca, no sólo de la personalidad del dueño de las posaderas sino, además, del porvenir que le espera...

martes, 5 de octubre de 2010

Etapas inevitables en la ruptura de pareja


Quiebra. Uno: “Me quiero tomar un tiempo”. El otro: “¿Para qué?”; “Para ver si te quiero sin estar contigo…” ; “¡No te entiendo…!” “No me importa, necesito un tiempo” -(¿........?)- ¡Listo! La ruptura. 99% seguro tiene un tercero/a a estrenar. El “tiempo” a tomar es un eufemismo de “No te quiero ver nunca más”. Empieza el vía crucis patético para el otro.
Razones. Si no le han dado la razón del “tiempo a tomar”, hay otras: “Tengo que ver esto en perspectiva”, “… encontrarme conmigo mismo/a”, “Estoy confundida/o”, y los más valientes y honestos esbozan un “Me están pasando cosas...” que solapa la verdadera razón, pero es válido al fin y al cabo, claro que sin decir con quién.
Negación. El abandonado sigue creyendo en esas razones, no acepta que lo dejaran. Se vuelve impertinente llamando al/la otro/a a ver si ya lo reconsideró como quién espera el resultado de un casting perverso. Etapa indigna si las hay, pero vendrán peores.
Idealización del ser perdido; Se cae en el lugar común de creer que lo perdido siempre fue lo mejor. Te olvidas que te llevabas como israelí y palestino, que te levantabas cualquier tia/o cuando salías solos ¡Pero piensas que ya no vas a encontrar alguien así!. Las parejas son como los champiñones: pierdes uno y si esperas viene otro atrás. (¡Ojo con los paros imprevistos!)
Bucolización. Te acuerdas de las canciones de los dos, vas a los lugares donde ibais juntos a manosearte (y tal vez con la oscura creencia de que podrían re-encontrarse de nuevo o por casualidad). Te miras todas las películas de amor, te lees todos los libros de autoayuda emocional posible, recuerdas los momentos tiernos y los sexuales (aunque fueran guarros) como un comercial el día de la madre.
Atomización social. Monotema: él o ella, el/la ex-, como centro del universo. Atomizamos las amistades. Nos volvemos un pelmazo tan inestable como un gobierno musulmán. Nadie nos quiere ver o visitar porque somos un catálogo de la tristeza viviente, pero lo hacen por obligación fraterna. Los más patéticos osan incluso dar señales de posible y estrambótica “autoeliminación”.
Manifestaciones varias. Otro de los lugares comunes es cómo se emplea el espacio ocupado por nuestra ex pareja. Ellas -a la par que adelgazan con la dieta más rápida y efectiva que se conoce: la ruptura- emprenden una serie de actividades de corte creativo-culturales como por ejemplo yoga, bonsai, “Cocine Sushi en su propio hogar”, auxiliar contable express y cosas por el estilo, y alguna actividad si es posible compartida con la señora madre que siempre le dijo que “¡ese inútil no sirve para nada!”. Los tipos, más melancólicos y pasionales, la emprenden en una cuesta abajo de vida bukowskiana entregándose a la bebida, a la vida desenfrenada, a ver programas nocturnos y los pornetes baratos de Film Zone; cantando “No me importa nada, estoy jugando”, y realizando acciones tan osadas como cruzar las esquinas sin mirar o comprar atún del super sin fijarse la fecha de caducidad.
Fecha clave. Se vive deseando el día que por alguna razón podamos (con la excusa “adecuada”, en realidad estúpida) retomar contacto: el cumpleaños de él/ella, o de su madre igual, o la fecha que haría “x tiempo que estamos juntos”. Y ahí tirarse una “observación de campo”, preguntar si está en pareja, tantear la cosa… y en el peor y patético caso un “¿Piensas en mí a veces?” . ¡¡Terrible!!
Falsa superación. Él saca el orgullo de macho, se muestra aparentemente feliz; su discurso es: “¡Por suerte lo dejé con esa loca! ¡Que bella es la libertad!”, y trata, aunque por lo general sin éxito, de levantarse a cuánta fémina se cruza, logrando un resultado indigno. Ella se “supera” tirando con compañía distinta cada semana, mostrándose si es posible en los lugares donde va su ex para darle celos “al estúpido”. Pero claro, en realidad y al final los pobres chicos que salen con ella solo son un adorno que nada tienen que ver en este entierro y no entienden un carajo que le pasa a la niña
Superación real. Vergüenza de las etapas anteriores. Nos sentimos bien, radiantes y felices. ¡¡Y todo se lo debemos a nuestro nuevo amor!! Porque al fin y al cabo el miedo era quedarse solo para siempre… ¿O no?

lunes, 27 de septiembre de 2010

Evidencia aplastante

Permiso de Conducir Islamico:



Evidencia Aplastante.

Lo evidente no necesita demostración, simplemente se constata, esto, que suena evidentemente a evidente, se me ocurrió a mi solo al ver como cedían el asiento en el autobús esta mañana a una rubia con minifalda a juego con el bolso.

¿Y que es lo evidente?, bueno, pues hay varias cosas, lo primero sería soltar una parrafada sobre la importancia del físico y como los guap@s lo tienen más fácil en la vida... evidente..., aunque también es evidente que no lo tienen tanto como para dejar de tener que usar el autobús a las siete y media de la mañana cosa que, es evidente, no le gusta a casi nadie y si empezamos a especular un poco más también podría ser evidente que la chica en cuestión iba a trabajar... y un trabajo y encima a esas horas de la mañana no es algo evidentemente fácil... doy fe.

Sin embargo es verdad que los guap@s lo tienen más fácil, sí, claro ellos dirán que no, que si acaso te abre alguna puerta pero que luego hay que mantenerse y que sinó vales pues no llegas a ninguna parte... mentira, todos sabemos y ellos también, que lo importante es meter la cabeza, no hay que hacerles caso, lo saben y lo usan..., incluso sin saberlo, la belleza es algo que el otro nota incluso aunque tu no digas nada... es una gran ventaja, la inteligencia tienes que demostrarla, que uno es guap@ se ve a simple vista, También es evidente.

Ya sé que para gustos se hicieron los colores, que todo el mundo tiene su público o que, más poéticamente, como dice un amigo mío, el libro de los gustos tiene todas las paginas en blanco, pero hay que reconocer que hay elementos que gustan a una gran mayoría, no hace falta ser un gran entendido en belleza clásica para reconocer que alguien es guap@, si eso de la belleza solo lo supieran reconocer los licenciados en lenguas etruscas no tendríamos a los honrados padres de familia desplazándose a la cajera de mejor pinta del corte inglés, eso si de una forma totalmente inconsciente.

Todos los días nace gente de catorce años, la frase es una de esas que se sueltan a las doce de la noche en los chat’s de Internet sin saber muy bien de que se está hablando pero que resumen toda una larga conversación sobre cualquier tema, y es que, aunque la juventud no siempre va unida a la belleza, lo que si es evidente, otra vez evidente, es que la belleza si va unida siempre a la juventud, algo difícil de explicar a señoras pintadas como puertas que intentan por encima de quien sea y de lo que sea mantener como mínimo una apariencia un poco más joven de lo que son... algo que, evidentemente, se puede constatar, solo les lleva al ridículo... en mujeres y cada vez más en hombres... son cosas, evidentemente, de la igualdad.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Ley anti-excesos



Después de leer este párrafo:

"...Isabel de Castilla, aunque dejase el gobierno total de las Españas a su esposo Fernando de Aragón, en ocasiones recababa el derecho a legislar que tenía sobre los castellanos, como su soberana absoluta que era. Y así dió una ley muy curiosa. Fue que cierta mujeruca de Valladolid llegó ante la soberana, lamentándose de algo que atentaba contra su vida,nada menos. El marido de la tal, robusto campesino, de naturaleza verdaderamente pródiga, practicaba las funciones matrimoniales con tanta frecuencia, que su mujer no podía ya resistir los constantes trabajos a que la sometía. La muerte por agotamiento acechaba, pues, a aquella víctima del exceso conyugal.

Y para evitar semejante extremo, y para impedir también que extremos semejantes sucediesen, decretó Isabel la Católica que los maridos no pudieran exigir a sus mujeres más de seis sacrificios diarios..."


... llevo un buen rato preguntándome si el que no existan noticias de nadie que haya sido ni tan siquiera acusado de delito semejante, puede ser debido a que alguien se tomó la molestia de derogar la ley o que, tal y como están los tiempos, ya hace algunos cientos de años que nadie es capaz de incumplirla. Por mucho que se lo proponga.

La especie humana se debilita, evidentemente.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Nuestros queridos funcionarios


Pocas cosas han cambiado desde que en el siglo primero antes de Cristo empezaran a celebrarse las primeras oposiciones para "trabajar" de funcionarios. Ya entonces los exámenes duraban varios días y se presentaban para unos pocos puestos miles de candidatos.
Aunque en algo sí hemos avanzado. En aquellas épocas y durante el tiempo que se estuviera celebrando la oposición nadie podía, bajo ninguna circunstancia -ni tan siquiera por imperiosas necesidades fisiológicas- salir de la sala.
¿La solución al problema? Fácil. Los opositores acudían a las maratonianas pruebas equipados con sus correspondientes orinales, que usaban según sus necesidades a la vista de los demás aspirantes y, por supuesto, de los miembros del tribunal, en mitad de la sala.
Tengo mucha imaginación, pero reconozco que se me hace cuesta arriba pensar la forma en la que los sufridos opositores podían contestar correctamente cualquier pregunta, por fácil que fuera, respirando el ambiente en la sala después de que varios miles de personas llenaran sus correspondientes orinales una y otra vez. Tenía que ser algo que, inevitablemente, les marcara para el resto de sus vidas. Y las de sus descendientes.
Quizá desde entonces venga esa costumbre que tienen en casi todos los sitios públicos de, cada vez que vas a pedir alguna cosa (que encima suelen exigirte ellos mismos), ponerte cara de estar oliendo a huevos podridos, una cara de estreñimiento crónico en la que sin abrir la boca ya sabes que te están mandando a la mierda por haber interrumpido sus profundos pensamientos metafísicos entre el café con porra de las nueve y la primera caña de las once.

Hay que entenderlos. Ellos no son así, la culpa es de sus genes.

Frase: “Los funcionarios son como los libros de una biblioteca: los situados en los lugares más altos son los más inútiles" (Paul Masson, 1859-1940; periodista francés)

jueves, 26 de agosto de 2010

La leyenda de la cueva


---*** DIPLOMA DE EMPALMADOR ***---


Cuenta una vieja leyenda que una mujer pobre con un niño en sus brazos, pasó por delante de una caverna, escuchó una voz misteriosa que le decía: “Entra y toma todo lo que desees, pero no te olvides de lo principal...”; la mujer entró en la cueva, y encontró muchas riquezas, fascinada por el oro y por las joyas, puso al niño en el suelo y empezó a juntar ansiosamente todo lo que podía en su delantal, la voz misteriosa habló nuevamente... “Tienes sólo 8 minutos...”; agotados los 8 minutos, la mujer cargada de oro y piedras preciosas, corrió hacia fuera de la cueva y la puerta se cerró...; sólo entonces recordó, que el niño había quedado dentro, la puerta estaba cerrada para siempre.
La riqueza duró poco, y la desesperación para el resto de su vida, por eso, nunca te olvides de lo principal.

Frase/s: La avaricia rompe el saco, ó, la pobreza nos hace olvidar nuestros deberes y sentimientos, para con los demás.

martes, 17 de agosto de 2010

En Latín, please...


---*** SENTIRSE COMO EN CASA, CONDUCIENDO... ***---


No sé si la selección la harán mediante una empresa de esas de recursos humanos, o habrá que preparar oposiciones con temario y eso, pero me voy a enterar en cuanto tenga un rato libre entre un descanso y otro y mando la solicitud.
Resulta que en el Vaticano, paraíso no sólo de cualquier ginecólogo vago, sino también de todos los misóginos convencidos, hay un grupo de gente que se dedica solamente a "inventarse" palabras, concretamente todas aquellas, que son muchas, que no existían en la época de Nerón, con el único fin de que puedan ser usadas en la lengua oficial del Estado: el latín.
La cosa no tiene que ser difícil, al fin y al cabo nadie te podrá llevar la contraria si te empeñas en que, algo tan inexistente en la época como por ejemplo una "tirita", se te ocurra llamarla "Fasciola Glutinosa". !Y a ver quien te va a decir otra cosa!
Y no es broma, cuenta el "quo", que en 1997 ya se editó un diccionario con más de 15.000 neologismos con el fin de facilitarle el trabajo a los traductores. Así y aprovechando que como ahora se está poniendo de moda las cosas en latín, por si acaso alguno se empeña en leer algo en esa lengua difunta, aquí van algunas de las "traducciones/actualizaciones" que no tienen desperdicio:
Motocicleta: Birota automataria
Western: Fábula americae occidentalis.
Coche-cama: Currus dormitorius
Ovni: Rex inexplicata volans
Video: Instrumentum telehornamentis exceptorium
Playboy: Iuvenis voluptarius
Whisky: vischium
Champú: Capitilavium
Retrete: Cella intima
Snob: Novissimorum morum affetator
Stripteaser: Sui ipsius nudator
Tenis: Manubriati reticuli ludus
Slalom: Descensio flexuosa
V.I.P. : Amplissimus vir
Voyeur: Obscena observandi cupido

jueves, 12 de agosto de 2010

Tiempo al tiempo



---*** TEST DE ALCOHOLEMIA ***---


El tiempo siempre ha sido una realidad misteriosa. San Agustín escribía que si nadie le preguntaba qué era, sabía lo que era, pero que apenas intentaba una definición, fracasaba.

La mayoría de los pueblos primitivos jamás usaron el reloj. Se guiaban por el sol y el tiempo era la medida de lo que hacían. De ahí la calma tranquila, la atención en el cultivo de sus campos, la concentración en la pesca, el mimo en el pastoreo. Algunos antropólogos tocanarices (y con demasiado tiempo libre) interpretaban todo esto como ociosidad o vagancia. Era todo lo contrario: trabajo con los cinco sentidos, contemplación activa de la realidad. Por eso conocían cientos de plantas y sus propiedades; por eso tenían nombres para muchos tipos de vientos, de nubes, de lluvias.

Nosotros, en cambio, dedicamos una parte del tiempo a organizar el tiempo; otra parte a mirar el reloj; otra a quejarnos de la falta de tiempo; otra a perder el tiempo. Poco a poco se ha convertido el tiempo para hacer las cosas en algo más importante que las cosas que hay que hacer. El resultado, muchas veces, es que las cosas no se hacen, pero, eso sí, se mide cuidadosamente el tiempo empleado en no hacerlas.

Aprovechemos el lunes y retornemos a las tradiciones de nuestros antepasados. Alejémonos del agobio del reloj y tengamos hoy un día laboralmente contemplativo. Siempre hay tiempo cuando se deja de decir que no hay tiempo.


"Demos tiempo al tiempo: para que el vaso rebose hay que llenarlo primero”. (Antonio Machado, 1875-1939; poeta español).

martes, 20 de julio de 2010

Historia de los cubiertos

PERMISO PARA CONDUCIR DROMEDARIOS, SI, SI... DROMEDARIOS


HISTORIA DE LOS CUBIERTOS
Comer del mismo plato, y con la mano, o beber del mismo vaso, siempre han sido símbolos de amor y de unidad, convertidos incluso en liturgia por el cristianismo. Entonces, ¿cómo han llegado a estar tan condenados estos actos por las normas de las buenas maneras? ¿Quién tiene la culpa de que uno quede como un puerco por atreverse a usar las manos en la imprescindible tarea de alimentarse?

Cuentan que el tenedor llegó a Europa procedente de Constantinopla, donde ya eran muy finos, allá por el siglo XV. Teodora, la hija del emperador bizantino Constantino Ducas, lo llevó a Venecia, al casarse con el dux de aquella república. Costó que se pudiera de moda porque se consideraba -y no iban muy descaminados- una extravagancia; tanto que llegaron a condenarlo desde los pulpitos de la época como intrumentum diaboli, por lo complicado que resultaba usarlo para comer algunos alimentos como la pasta. Pero el tiempo ha dado la vuelta a la tortilla y ahora si hacemos caso a las buenas maneras sólo está permitido usar las manos para comer las alcachofas, los espárragos (siempre agarrándolos por el tallo) y las cerezas, y, si acaso, para pelar los plátanos y partir el pan siempre que ya esté servido en la mesa.

Pero es que, aunque uno quisiera poner en práctica tan complicadas instrucciones protocolarias, nunca acabaría acertando. Ni entre ellos se ponen de acuerdo. Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, decía "el corazón es un traidor, hay que tenerlo cerrado con siete cerrojos", tal vez por ahí van los tiros de la recomendación de las gentes de esta organización a sus numerarios de que coman los plátanos con cuchillo y tenedor. Pero los que no militamos en tan sufrido grupo, todos los que fuimos carne de colegio público en un extrarradio de provincias, ¿podemos pelárnoslo con las manos sin acabar condenados al fuego eterno? ¿Sufrirá mucho nuestro corazón por sentir la suave textura de nuestro plátano entre el índice y el pulgar?

Para gustos colores, y será todo el pecado que quieran, pero pocos placeres se pueden comparar a disfrutar tranquila y delicadamente de un buen plátano -del tamaño que a cada uno más le guste- mientras lo estás pelando con una mano habilidosa. Y es que, nadie se pela el plátano como uno mismo.

viernes, 16 de julio de 2010

Invitación a cenar en verano

PERMISO PARA CONCUDIR CAMELLOS, SI, SI, CAMELLOS....


INVITACION A CENAR EN VERANO, UN VERDADERO PELIGRO....

Hay frases que dichas en determinadas épocas del año, son capaces de, con sólo oírlas, desencadenar los temores más escondidos de una persona.
Escuchar en verano cuando alguien te invita a cenar eso de " no os preocupéis, será una cena ligera y fresquita..." y echarse a temblar es todo uno.
La traducción de "una cena fresquita" siempre viene a ser más o menos la misma, una colección interminable de platos insípidos dónde lo rojo y verde domina cualquier rincón por muy escondido que este esté.

Decía Nestor Lujan que todos los imbéciles que conocía acostumbraban a comer ensaladas. Lógicamente, añadía de inmediato que eso no quería decir que todo el que comiera ensaladas era un imbécil. Pero ahí lo dejaba.

Para rematar la faena, últimamente además de "cena fresquita y ligerita" se está poniendo de moda añadir lo de "divertida", el caso es que yo nunca he visto a nadie reírse por comer una ensalada, más bien provoca algo así como tristeza ver en el plato esa mezcla de lechugas adornadas con comida para pollos.
Debe de ser que mi sentido del humor se va de vacaciones en cuanto nota un poco de calor, pero por más que miro no le encuentro la gracia a las ensaladas tan "ligeras" y tan "fresquitas",
Cosas de la edad probablemente.

martes, 29 de junio de 2010

Tierna ignorancia

- SEÑALÍTICA -



"* A BUEN ENTENDEDOR..... *"


Tenía yo una seño en mis años mozos de colegio, aquellos en que los "profesores" eran todavía maestros, que siempre nos insultaba de la misma forma cursi y redicha, muy a tono con su imagen de solterona de familia bien, educada en los mejores colegios de la provincia y metida a enseñante por obligación al no haber encontrado a tiempo un marido que pudiera mantenerla como una señora bien de su casa. Muy digna ella miraba al techo, cogía aire y de carrerilla -sin creérselo mucho- invocaba al reino animal llamándonos "merluzos" y "percebes". Era a lo máximo que podían llegar sus modales.
Y aunque ninguno de nosotros, atilas de extrarradio cuya idea de la naturaleza animal era cazar ratas a pedradas, quedara traumatizado por aquellas comparaciones, tampoco las disfrutamos como debiéramos ya que, al contrario de lo que siempre creímos no sólo no nos estaba insultando sino que nos piropeaba. Y además a lo grande.
Resulta que los percebes son los primeros en la lista de seres vivos con el pene más grande... y además a gran distancia del resto ya que les suele medir unos 15,2 cms. de longitud, lo que supera en 3,8 veces los más o menos 4 cm. que acostumbra a medir su cuerpo. Es decir, que echando cuentas -aunque sólo sea por hacerme una idea-, si yo mido 1,75 m. de altura y resultara o resultase que de verdad fuera o fuese un percebe... mi pene tendría que medir más de seis metros.
Ella sí que sabía motivar a sus alumnos más enredadores. Y nosotros pensando que nos insultaba. Qué atrevida es la ignorancia... la nuestra, claro.

Frase: "Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo" (Benjamín Franklin, 1706 - 1790; científico e inventor estadounidense)

viernes, 25 de junio de 2010

Toallitas húmedas


"* CONDUCTOR DE CAMELLO *"



Tengo yo cierta obsesión por la suavidad del papel del culo. Al fin y al cabo es lógico, uno todavía tiene demasiados recuerdos infantiles de aquellos rollos de "El Elefante" que te dejaban tan sensible zona igual que si te hubieran pasado varias veces una lija del 7”.

Y hablo con conocimiento de causa.

Bueno, pues una cosa es que el papel para esos menesteres sea lo más suave posible -la importancia de la zona bien lo merece- y otra muy distinta el nuevo invento de sustituir el familiar limpiaculo de toda la vida por unas toallitas húmedas.

Y lo peor de todo es que no sólo se han quedado ahí. Por si no tuviéramos bastante aguantando el anuncio de unos niños cantando a grito pelado "..siempre con Kandoo... puedes hacerlo... Limpio con Kandoo... qué fácil eeeeessss... channnn" y que más que ir al retrete parece que se acaban de meter un chute de centraminas (ayyyyy pero por qué las quitaron con lo buenas que eran!!!) ahora van y sacan unas mentoladas para que, con una sola pasada, el culo te siga oliendo a menta el resto del día. Algo que, evidentemente, no consigue uno ni atiborrándose a caramelos pictolin extrafuerte.

No digo yo que estas toallitas no tengan utilidad en determinados y muy concretos momentos, -Clinton, por ejemplo, se hubiera ahorrado más de un disgusto de haberlas tenido, y no hubiera sido el único-, pero no acabo yo de ver muy claro eso del "frescor de menta". Y no sólo porque la gente no suela ir oliéndole el culo a los demás (salvo ciertas circunstancias más o menos lúbricas que no vienen al caso), con lo que se hace innecesario perfumárselo habitualmente, sino, y sobre todo, porque cualquiera que en algún momento de su vida haya puesto en contacto una simple mucosa de su cuerpo con algo que contenga menta -la vaselina mentolada puede servir de ejemplo-, no le vuelven a quedar ni las más mínimas ganas de repetir semejante experiencia diabólica.

Y hablo -otra vez- con conocimiento de causa.

miércoles, 16 de junio de 2010

La curiosidad mató al gato





Se le ocurrió a Luís XVI para que la gente comiera patatas. Resulta que los campesinos franceses pensaban que las patatas eran venenosas; ni corto ni perezoso el tal Luís XVI hizo que sembraran un campo de ellas y puso soldados alrededor.
Los campesinos franceses se preguntaban intrigadísimos cuál sería ese cultivo tan valioso. Cuando la cosecha estaba lista el rey retiró la guardia y al cabo de poco tiempo todas las patatas habían sido robadas.
¿Podría servir el mismo truco para hacer desaparecer la pila de informes que se me están acumulando en la mesa gracias a la galbana en que estoy sumido este mes?
Fijo. Un cartelito en cada carpeta que ponga algo así como “no tocar, fotos íntimas - muy personales” y me ahorro los soldados. Si nos conoceremos ya todos.

Frase: El error estuvo en prohibir la manzana. Si hubiesen prohibido la serpiente, Adán se habría comido la serpiente. (Proverbio irlandés)

sábado, 12 de junio de 2010

Grafología




Hoy, y con el fin de semana por delante, lección práctica, muy práctica. Es fácil, coged un papel y un bolígrafo y a cualquier candidata a un posible "revolcón" decidle que escriba lo primero que se le ocurra.
Resulta que por la escritura no sólo se puede saber si una persona es sincera, introvertida, triste o un completo desastre, resulta que a través de la escritura también se puede deducir como se portará esa persona en un posible conocimiento "bíblico". Sí podrá funcionar a nuestro gusto en la cama, !vamos!
Empezamos mirando las "g", "q" y "p", hay que buscar aquellos que la escriban con una amplitud exagerada, porque significa que poseen una gran sensualidad, mientras que unos "ojos" de estas letras, pequeños y angulosos son síntomas de un carácter sexual más bien frío.
Después nos fijamos en las "s" si están muy cerradas indica una mentalidad escrupulosa y poco decidida, en cambio unas "s" abiertas denotan que están dispuestos a experimentar de todo, importantes las "s", ¡anda que no!
Para completar las consonantes nos fijaremos en tres letras más. Si el palito de la "t" es corto y trasero indica que tiene poco control de sus impulsos, cosa que no está mal del todo en estas circunstancias. Para rematar miramos si las curvas de la "m" y de la "n" son muy angulosas, y sí lo son, que sepas que estás ante alguien muy ardiente, agresivo y con un "puntito" canalla en esto de la cosa sexual. Casi que no se escape.
De las vocales es importante la "i", si tiene el punto muy separado indica mucha fantasía, si lo dibuja ligeramente hacia la derecha puede ser síntoma de que recibe las novedades con entusiasmo, pero si el puntito tiene forma de semicírculo pasa del tema, no tendrás nada que hacer, bueno si, los del punto semicircular son muy buenos conversadores, pero para el tema que nos interesa lo de la conversación, como que no es lo más importante precisamente.
A partir de ahora cuando uno salga de "caza", además de los preservativos, no debe uno olvidarse el papel y el lápiz.