lunes, 6 de septiembre de 2010

Ley anti-excesos



Después de leer este párrafo:

"...Isabel de Castilla, aunque dejase el gobierno total de las Españas a su esposo Fernando de Aragón, en ocasiones recababa el derecho a legislar que tenía sobre los castellanos, como su soberana absoluta que era. Y así dió una ley muy curiosa. Fue que cierta mujeruca de Valladolid llegó ante la soberana, lamentándose de algo que atentaba contra su vida,nada menos. El marido de la tal, robusto campesino, de naturaleza verdaderamente pródiga, practicaba las funciones matrimoniales con tanta frecuencia, que su mujer no podía ya resistir los constantes trabajos a que la sometía. La muerte por agotamiento acechaba, pues, a aquella víctima del exceso conyugal.

Y para evitar semejante extremo, y para impedir también que extremos semejantes sucediesen, decretó Isabel la Católica que los maridos no pudieran exigir a sus mujeres más de seis sacrificios diarios..."


... llevo un buen rato preguntándome si el que no existan noticias de nadie que haya sido ni tan siquiera acusado de delito semejante, puede ser debido a que alguien se tomó la molestia de derogar la ley o que, tal y como están los tiempos, ya hace algunos cientos de años que nadie es capaz de incumplirla. Por mucho que se lo proponga.

La especie humana se debilita, evidentemente.

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