miércoles, 25 de junio de 2008

Modelos de chicas


Aunque debido a mis duros quehaceres laborales diarios apenas puedo levantar cabeza del trabajo, en los pocos ratos libres que me tomo, (-esos que sólo hago para poder rendir más después-), he llegado a establecer una pequeña clasificación sobre las mujeres que tengo alrededor, (valdría también para los hombres pero, paradojas de la vida, sólo estoy yo, laboralmente hablando, rodeado de mujeres), logrando identificar hasta cinco grupos de ellas, cada uno con unas características muy determinadas.
1- La reina del drama: tiene un estilo que cambia con tanta frecuencia como su carácter y su maquillaje. Suele quejarse de algo que tú nunca entiendes ni comprendes. Normalmente presenta un aspecto distante con mirada perdida, es más inteligente de lo que aparenta y parece que la han puesto en la tierra para confundirte. Se lleva muy bien con aquellos que le pueden tolerar sus cambios de carácter o tienen acceso a un aporte sin límite de medicamentos "estabilizantes". Nadie de nosotros ha conseguido descifrar en más de un 35% sus propósitos.
2- La moderna: con un estilo que sólo puede ser descrito como calculadamente descuidado, suele llevar un piercing en la lengua, nada materialista, los lunes suele llegar con la ropa de su hermano mayor porque estuvo demasiado ocupada durante el fin de semana para poder preocuparse con el asunto de la lavadora, nos trata a todos con el desdén de quien se cree que todavía no ha sido invadida por el "sistema".
3- La intelectual: con un aspecto bohemio, jerseys enormes y faldas tres cuartos, maquillaje opcional. Se queja por todo y de todo, suele llevar consigo algún oscuro libro de Kierkegard o Sartre. Acabó la carrera, -de letras claro-, con muy buenas notas, y se pasa el tiempo leyendo, lo que le impide hacer el trabajo por el que le pagan, pero nadie se atreve a decirle nada.
4- La chica de gimnasio: con un estilo que se puede comparar al de un automóvil bien diseñado, especialmente por sus líneas modernas y elegantes curvas. Suele teñirse de rubio, pelo largo y se pasa el día mirando para ver si la estas mirando. Pasa a recogerla su novio, comidilla envidiosa de sus compañeras, que estudia oposiciones a bombero y ve más al monitor de su gimnasio que a ella.
5- La buena chica: normal hasta aburrir, viste corriente, le gusta la cerveza y va de mesa en mesa poniéndonos al día de las últimas noticias sobre bodas, infidelidades, funerales y otros acontecimientos sociales dignos de ser mencionados. Aspira a casarse, tener la parejita y vivir feliz cuidando a sus hijos al lado de un marido notario de buena familia. Está en ello.

Y ahora a rezar para que ninguna de ellas lea esto, si mañana no hay post ya sabréis la razón.

viernes, 20 de junio de 2008

Kocinillas


Reconozco mi total inutilidad en cuestiones culinarias. Sólo tener que pensar cada día qué poner en la mesa ya me resulta agotador.
Por eso (y porque no tengo otro remedio) soy adicto al cocinar/congelar, es decir, el día que te toca, fabricas los tres kilos de bacalao en salsa verde que estaban de oferta, los repartes en el último cajón del congelador bien apiladitos en sus tuperwares de a dos raciones el recipiente y a tirar de ellos el tiempo que duren.
por eso también me ha parecido tan prácticas las recetas que he encontrado en el libro "Cocina Internacional" que, aunque ya tiene algunos añitos (la edición es de 1983), trae interesantes comiditas para hacer el día que uno tenga ganas de trastear en la cocina, congelando lo que sobre en generosas raciones de a dos bien apiladitas, y poder tirar de ellas después durante una larga temporada.
Un ejemplo sacado de la famosa y acreditada cocina beduina: "Camello relleno".
- Ingredientes:
1 camello entero.
1 borrego mediano.
20 pollos enteros de buen tamaño.
60 huevos.
12 kilos de arroz
2 kilos de nueces.
2 kilos de almendras.
1 kilo de pistachos.
2.5 kilos de pimienta.
110 galones de agua.
Sal al gusto.
- Procedimiento:
Despelleje el camello, luego quítele la grasa y límpielo (desechar la joroba).
Haga lo mismo con el borrego y los pollos.
Hierva hasta que la carne este tierna.
Cocine el arroz hasta que se esponje.
Fría todas las nueces hasta que se doren y agrégueselas al arroz.
Cueza los huevos y pélelos.
Rellene los pollos con los huevos cocidos y el arroz.
Rellene el borrego con los pollos y póngale más arroz.
Rellene el camello y échele adentro el resto del arroz.
Ase el camello en una fogata de carbón grande hasta que se dore.
Si le quedo arroz, extiéndalo en una fuente grande y coloque el camello encima.
Así, y salvo que invites a casa a la federación japonesa de luchadores de sumo, evitarás entrar en la cocina durante unos cuantos meses. Algo es algo.

martes, 17 de junio de 2008

El verdadero secreto de las pirámides


El primer Faraón que sintió la necesidad de prepararse un alojamiento digno de su propia importancia, ordenó a sus arquitectos que planearan algo original que llamara la atención, algo distinto a las tumbas de los insignificantes faraones anteriores, para quienes una losa con su nombre esculpido en graciosos jeroglífico era más que suficiente.
Los arquitectos, que nunca se habían enfrentado a un problema semejante, ordenaron, para ganar tiempo, que trajeran piedras en abundancia y las fueran amontonando, que luego ya verían lo que se les ocurría. La gente egipcia, orgullosa de contribuir con su esfuerzo a lo que sin duda iba a ser una asombrosa obra de arte y, por si fuera poco, morada última de su amadísimo Faraón, acarrearon millones de pedruscos y los fueron colocando ordenadamente amontonados al borde del desierto.
Los años pasaban y a los arquitectos no se les ocurría nada que valiera la pena, con lo que seguían sin tener la menor idea de lo que podían hacer con aquel material, que ya constituía el montón de piedras más grande del mundo. Apremiados por el Faraón, que se impacientaba, y con razón, ordenaron, por ordenar algo, que le afilaran la punta.
Entre unas cosas y otras, el Faraón murió antes de que se empezaran los cimientos de su tumba y, a falta de otra cosa mejor, fue sepultado en aquella montaña de piedra, donde se abrió apresuradamente un agujero al efecto.
Fue un éxito. La gente aprecia mucho más las obras por su tamaño y aquélla tenía un tamaño nunca visto. Los faraones siguientes quisieron tener también su montón de piedras, que ya por entonces era llamado pirámide por los intelectuales de la época en honor a un pastel de harina que ellos comían y que llevaba ese nombre, y todos mandaban construir la suya: era lo primero que ordenaban en cuanto se sentaban en el trono. Así, un insulso montón de piedras que esperaba mejor destino se había convertido de casualidad en un monumento prácticamente indestructible e inamovible. Tan inamovible que ni siquiera pudieron llevarse una al museo británico, que ya es el colmo.
Ésa es, por más que intenten esconderla, la verdadera historia de este tipo de construcciones. Ni más, ni menos.
Por cierto, que algunos ingeniosos tratadistas de lo esotérico pretenden que las pirámides poseen virtudes desconocidas, secretos mágicos, propiedades misteriosas y efectos especiales. Algo misterioso tiene que haber, sin duda. De otra manera no se explica la nombradía y el respeto que han alcanzado estos insustanciales poliedros.

viernes, 13 de junio de 2008

Gentilicios


Lo aprendimos en el colegio: los gentilicios indicaban la población o parte de donde alguien era natural. Cuando yo estudiaba (supongo que ahora semejantes cosas ya no vienen en los libros) existían más de treinta sufijos que, agregados al nombre geográfico, formaban aquellos. Aunque la cosa tenía su truco ya que la aplicación de uno u otro sufijo no estaba sujeta a reglas precisas; su uso se atenía, para desesperación de casi todos nosotros, a la tradición y a la costumbre de cada lugar.
Vamos, que ninguno de los habitantes de los tres pueblos de España llamados Cabra (en Córdoba, Tarragona y Jaén) resultaban ser, como en buena lógica hubieran debido ser, unos cabrones, sino que por una mera cuestión de no molestar a la minoría de habitantes de esos pueblos, nos teníamos que jorobar la inmensa mayoría (el gentilicio de Cabra y el de Calatayud llevaban siempre todas las papeletas para salir en el examen) aprendiéndonos de memoria que los del pueblo de Córdoba eran cabreños (o si querías sacar nota: egabrenses), los de la Cabra de Tarragona cabrenses y los de la Cabra de Jaén respondían al gentilicio de cabrileños.
Una más de las muchas cosas inútiles que nos hacían aprender ya que, aparte de poder consultar en cualquier momento los apéndices del Casares, -el google de la época-, sin mayor gasto verbal y con la simple ayuda de la preposición "de" todo hubiera resultado mucho más sencillo. Valga el ejemplo, ¿no suena mucho mejor decir que alguien es "de Calatayud" en vez de llamarle directamente a la cara bilbilitano"?
Además, y por muchos treinta sufijos que existan, ¿cuál habría que ponerle a los de Tinieblas en Burgos, Roturas en Cáceres, a los de Cabezón en Asturias, Calabazas en Valladolid o a los habitantes del melancólico Adiós también en esa provincia?
¿Y a aquellos con un pueblo de nombre algo animal -y su correspondiente y bestial gentilicio- como Lagartos en Palencia, Los Lobos en Almería, Pardal en Albacete o Los Galápagos en Guadalajara,
¿Y cuál será el nombre que lleven las de Puercas en Zamora, Las Gallinas en Valladolid, Cazurras (también en Zamora), Amarguilla en Almería o Las Tiñosillas en Ciudad Real?
¿Cómo soportarán su gentilicio los agnósticos que nazcan en Fraile (Jaén) o las que lo hagan en Casa de las Beatas (Albacete). ¿Y los lisiados de Los Cojos en Valencia, los poco afortunados físicamente que lo hagan en Malcocinado (Badajoz) o los "cortitos" que nazcan en Los Zotes (León)?
Ahora también, me desayuno con que los nativos de la isla de Lesbos se encuentran en pie de guerra, pues están hartos de que a los habitantes masculinos se les llame “Lesbianos”, y a ellas como nó, el consabido recochineo de llamarlas “Lesbianas”, esto no tendría la menor importancia si alguna de ellas en realidad si lo fuera, pero como siempre se generaliza, en fín, veremos en que acaba esta batalla lingüística.
Y a lo mejor lo he soñado, (no lo encuentro por ninguna parte aunque sería lógico que le hubieran cambiado el nombre), pero recuerdo haber pasado de niño por un pueblo andaluz que se llamaba Asquerosa. Pobres.

miércoles, 11 de junio de 2008

Botones= Hombre vs Mujer


No hacía ninguna falta, -es de tontos demostrar lo evidente-, pero por si quedaba alguna duda sobre la superior inteligencia de las mujeres respecto a los hombres basta con fijarse en un detalle:
Las mujeres se abrochan las ropas de izquierda a derecha por una muy sencilla razón: cuando se inventaron los botones sólo eran usados por damas de muy buena posición, unas damas que eran siempre vestidas por sus criadas. Alguien se dio cuenta que para éstas sería mucho más sencillo cumplir con su labor si los botones estaban situados al revés de cómo solían estarlo.
Claro que ahora ya no tienen criadas (por lo menos la mayoría) y aunque ahora se lo tienen que hacer ellas mismas siguen empeñadas en mantener los botones al lado contrario.
Otra versión vinculada a la colocación de dichos botones, viene dada como que:
Mujeres: para amamantar a sus hijos, ya que se sostienen con la mano izquierda al bebé y la derecha para abrir la camisa; ya que muchas mujeres prefieren dar de mamar con el seno más cercano al corazón. Su ritmo relaja al bebé.
Hombres: porque al ser diestros abrían sus vestiduras y sacaban el arma que guardaban al lado izquierdo bajo su brazo.
Mejor no saco más conclusiones que esto iba muy bien hoy.

sábado, 7 de junio de 2008

Apología anti-política


Este blog, instalado cómodamente en una burbuja de intranscendencia absoluta, suele ser poco dado a hablar de política y de los políticos. Ni me interesa, ni me los creo.

Pero hay veces que por más filtros que pongas no puedes escapar de ellos (una misión imposible tras época de elecciones). Es en esos momentos cuando te das cuenta de que es verdad, que son una raza aparte, que viven en otra galaxia. No sólo no saben lo que cuesta un café o lo que va a subir la hipoteca el mes que viene, sino que sus preocupaciones cotidianas son dignas de una republica bananera en fase de asentamiento, empeñados como están, en dedicar la mayor parte de su tiempo a crear problemas que nos traen sin cuidado a la mayoría de nosotros.

Yo suponía que cualquier país, nación, estado (o como cada uno -quiera/le de la real gana- llamarlo) avanzado y moderno debe poner todos sus esfuerzos en construir su futuro. La culpa es mía por suponer semejante barbaridad. Parece que es bastante más importante centrarse en la estupidez de ponerle una letra a un himno que procurar una mejora salarial para esos que no llegan a mileuristas, o gastar las energías en el "orgullo" (entre comillas) nacional/nacionalista que puede desprender un trapito de colores, antes que preocuparse en liberar suelo para ver si así se produce el milagro y baja un poco el precio de los pisos.

Luego dirán que la gente (eso que ahora les ha dado por llamar ciudadanía) pasamos de esta caravana circense. Lo raro es que todavía haya tantos capaces de entretenerse con ella.

lunes, 2 de junio de 2008

De profesión Top-Model


La tiranía laboral que durante estos últimos días ha impuesto una brutal coincidencia entre el sagrado sacramento de escribir en el blog y una absurda (e inevitable) actividad laboral de primera hora, parece que llega a su fin. El lunes todo volverá a su sitio (espero) pero hoy ando otra vez de prestado.
"Leo en el último número de la revista francesa Paris-Match que el noventa por ciento de los niños y niñas europeos sueñan con de mayores llegar a ser top-model. No me sorprende. La Organización Mundial del Trabajo reconoció el año pasado que las dos profesiones más deseadas en el mundo eran la de parado con subsidio y modelo, por ese orden.
Leo también que la semana pasada en un colegio elitista femenino de Nueva York fue lapidada y golpeada sin piedad por sus compañeras la niña Jennifer Findelbaum cuando confesó su deseo de ser ingeniero agrónomo. Los estudiosos de la adolescencia femenina han definido esta mezcolanza perfecta entre un físico nacido para pecar y un cerebro de guardería como Generación Heidi, en clara referencia al serial japonés con el que todas ellas crecieron. Algunos moralistas aventuran que detrás de estas muchachas se esconde la crisis de valores más preocupante desde el éxito de Los Pecos, pero no es así. La nueva afición al top-modelismo encubre también bellos principios espirituales. Los psiquiatras, por ejemplo, han definido como "síndrome Madre Teresa" a la enfermedad que padecen la mayoría de las modelos internacionales aquejadas de vez en cuando por un incontrolable impulso de abrazar y fotografiarse con niños hambrientos del Tercer Mundo, sin razón aparente. El Vaticano, con cierto secretismo, ha firmado un contrato a la modelo Linda Evangelista para que practique las misiones en el mundo frívolo de la pasarela.
Uno no juzga tan pésimo el deseo de las niñas (y de algún que otro niño). Quizá en el fondo sea más provechoso intentar vivir del cuerpo que de según qué cerebros. Sería de agradecer que llegados los tiempos de la clonación el modelo a seguir se inclinara más hacia Elle McPherson que hacia un presidente de club de fútbol, por poner un ejemplo malintencionado.

Dicho lo dicho por García Márquez y suprimida la Ortografía y dicho lo dicho por Arzalluz y eliminada la Lengua Española por franquista y antiautonómica, fallecido el Latín de muerte natural, enterrada la Filosofía y sin un mapa que dure más de tres días para enseñar Geografía, los consejos escolares ven con buenos ojos incluir entre las asignaturas obligatorias el desfile en pasarela, la pose fotográfica y la anorexia voluntaria.
Con un mundo habitado únicamente por top-modeles se confirmarían las previsiones que apuntan a que en el año 2000 la relación sexual imperante será la masturbación. De hecho, la edad de comienzo en esta práctica solitaria se ha adelantado de los nueve a los cuatro años en sólo una década. TVE, algo de capa caída, planea un nuevo programa para niños titulado Primeras Eyaculaciones y sólo se duda si la presentadora será Xuxa, Leticia Sabater o, renunciando a la careta hipócrita opusdeística, la mismísima ex reina del porno Traci Lords.
Un paso previo hacia ese mundo bello y perfecto ha sido la inauguración en Miami del primer centro de cirugía estética para recién nacidos y la floración de residencias de ancianos para menores de treinta años. Los médicos modernos ya hablan de incluir la fealdad como una enfermedad más y elogian las virtudes del plástico en comparación con la piel humana.
Cuando el mundo sea guapo y bien guapo y nada de achatado por los polos quizá alcancemos la felicidad que ahora se nos niega. Seremos top-modeles rutilantes, evitaremos esa costumbre anticuada de tocarse, esa inconcebible pasión por acariciarnos michelines y alopecias mutuamente. Graparnos la cara nos devolverá el esplendor amenazado por el paso del tiempo.
Los días tercermundistas donde los niños soñaban con ser toreros, bomberos o policías han pasado a mejor vida. Ahora nadie duda de que la ropa interior de Dios es de Calvin Klein y si le da por jugar al tenis con nuestras cabezas la cinta para recogerse la melena se la paga Nike. Urge sustituir los crucifijos que tanto costó repartir por cada rincón del planeta por muñecos Madelman. "

Frase: "Todo lo que una persona puede imaginar, otros pueden hacerlo realidad". (Julio Verne, 1828-1905; escritor francés)