jueves, 26 de abril de 2012

Bucle



Los listos viven de los tontos, mientras los tontos sirven a los listos. Muchos listos se hacen el tonto. Pero para hacerse el tonto hay que ser muy listo. Son tantos los tontos y tan poco los listos, que no entiendo que un listo quiera hacerse el tonto. Si son menos listos que los tontos, ¿para qué hacerse el tonto? Luego el listo que se hace el tonto, es tonto. Y si es tonto, ¿cómo parecía listo? Así, pues, el tonto puede parecer listo. Que tan fácil le es a un tonto parecer listo como a un listo parecer tonto.

Abunda el tonto que medra y el listo depauperado. Luego para una postura práctica ante la vida, ¿qué es mejor, ser tonto o listo? Es tonto pasarse de listo y es tonto pasarse de tonto. Por tanto, lo mejor es no pasarse ni de listo ni de tonto.

He (aunque no sé muy bien qué) dicho.

Frase: !!! Puede ser que la vida no sea la fiesta que esperábamos que fuera..., pero ya que estamos aquí, no nos haría daño bailar un poco¡¡¡

viernes, 20 de abril de 2012

Los puntos neurálgicos humanos



Sin rodeos. Las personas humanas hombres (los tíos) somos una cosa muy triste. Como organismo pluricelular digo. Y no es que me haya pasado al lado oscuro. No. Pero es la pura verdad (lo que é, é). Sobre todo si hablamos de la capacidad, más que teórica, que tienen nuestras congéneres (las tías) a la hora de poder disfrutar del coiteo. Y no hace falta acudir a la maldición bíblica (pu-ta-da) de tener el periodo refractario obligatorio entre uno y otro, (desgracia que ellas, al menos fisiológicamente, no sufren), sino también en cuestiones de calidades.

Que se sepa, hasta el momento, en las partes pudendas femeninas han encontrado cuatro puntos, cuatro (A,G,K y U) que, bien manipulados, pueden ponerlas en órbita.
Y digo “hasta el momento” porque está claro que cada vez que un investigador se calza el casco de espeleólogo y se interna en tan desconocida zona, encuentra algo nuevo. Tampoco es raro que esté (casi) todo por descubrir, históricamente el tema del disfrute femenino ha importado más bien poco y lo cierto es que sus avances y descubrimientos se han debido, generalmente, a golpes de suerte y casualidades.En cuanto a los hombres (tíos), al menos alfabéticamente, apenas contamos con una letra a la que, encima, por su situación, la mayoría de las personas humanas hombres sólo disfrutarán a partir de los cuarentaytantos, una vez al año y en un sitio tan poco inspirador como la consulta del proctólogo.

Frase: Las chicas buenas, van al cielo; las malas... a todas partes.

domingo, 15 de abril de 2012

Huelga



Vuelvo. He tenido que volver. A la fuerza ahorcan. Vistas las ganas me planteo decisiones extremas: pienso declararme en huelga. Y que no me vengan con sermones, es un derecho inalienable del trabajador y cada cual hace la huelga a su manera.

Tenemos, es un decir, a los franceses: en francés hay dos formas de decir huelga, una es "hacer playa" (faire la grève), y otra "dejar de trabajar por culpa del calor" (chômer, que viene del griego "Kauma", "calor tropical"). En inglés, ir a la huelga tiene un sentido más anglosajón, esto es, más realista y pragmático: "golpear", "to strike", justo lo que hace el trabajador que se lanza a la huelga golpeando al patrono donde más le duele, que, después que en cierto sitio (o incluso antes, que se han dado casos), es en el bolsillo. Los italianos no van a la huelga, simplemente se declaran en "des-obra", que, en su idioma, se dice "sciopero", lo que queda más fino, aunque luego vayan a la playa por causa del calor, huelguen y golpeen al patrono.

En español, por eso de que somos más elementales, ir a la huelga quiere decir tres cosas: holgar, esto es "estar de sobra" o bien holgar, esto es "pasarlo bien", o bien "folgar", de donde viene "follar" que también quiere decir pasarlo bien, solo que en compañía. Es más, la primera huelga española de la que se tiene constancia la hizo cierto rey de Castilla cuando prometió que hasta conquistar determinada plaza a los moros, renunciaba a "con la reina folgar", lo que indudablemente condujo a la primera "folga" que se registra en este nuestro y bendito país.

Me declaro oficialmente en huelga en cualquiera de sus tres significados. Cualquiera de las tres cosas me viene bien.

Frase: Quiereme cuando menos me lo merezca, será cuando más lo necesite.

lunes, 9 de abril de 2012

El adulador



El adulador, más conocido como lameculos, quitamotas, cobista o pelotillero a secas, se da más que los catarros en otoño. Lo que no está claro es la mala prensa que tienen. Porque ser adulador es una profesión (ejercida en plan autónomo) como cualquier otra, sólo que mejor remunerada y sin horario. Una profesión que no puede hacer cualquiera y en la que se requiere mucho temple ya que los materiales que utiliza el adulador (lisonja, elogio, halago, aplauso, beso en los pies y otros alindados servilismos) deben parecer naturales y salidos del corazón. De lo contrario, al adulador se le toma por arribista, y eso, evidentemente, no es ser un buen profesional del peloteo.
Porque, y aquí está la sutil diferencia, al adulador nunca se le debe de notar interesado como el arribista. Algo que no es fácil de conseguir. Un buen lameculos es todo un filantrópico de la mímica, un correveidile de pasillo, un codelincuente de despacho, un organizador de lisonjas y productor de piropos, una mentira oficiosa con cara de bragueta. En resumen, un vulgar gili.

Pero un vulgar gili que no existiría si no hubiera imbéciles que se dejan adular. Y encima se lo creen.

martes, 3 de abril de 2012

Atraco



Desde que un señor que se llamaba Proudhon salió con el chiste de que "la propiedad es el robo", y otro que se llamaba refranero español dijo que "el que roba a un ladrón tiene cien años de perdón", la gente se ha inventado cien maneras de justificar el amor a lo ajeno. Desde Un Grauero en Bosnia se condena todos los pecados contra el séptimo mandamiento, sobre todo si van acompañados de la violencia, tan contraria al espíritu franciscano que impregna este blog; pero existen ciertos atracos que gozan de indulgencia plenaria, siempre que el latrocinio en cuestión esté plenamente justificado por las circunstancias.

Por eso no se debería de tomar muy en cuenta el atraco cometido en una mesa petitoria cuya recaudación iba destinada a conseguir comida para la gente necesitada, y en el que varias de las egregias damas que presidian el evento, arramplaron con una soberbia merienda gentilmente donada para los pobres de estómago por un amable organismo oficial al grito de: " la caridad bien entendida empieza por una misma". La dieta Dukan empieza a causar estragos.