domingo, 8 de mayo de 2011

El desamor


Es algo que está contaminando nuestros espacios…, y como consecuencia lógica están altamente impregnados, es una epidemia silenciosa, que va invadiéndonos sin percatarnos, al final somos muchos los que lo sufrimos, lo podemos sentir al leer unas letras tristes, y aún en algunos disfrazados de alegría… igual se siente su presencia…
¿Cómo sucede…?, es tan fácil, que en ocasiones ni se siente, son pequeñas dagas que se incrustan despiadadamente en nuestra alma, destrozando nuestras vidas, y nos sentimos incapaces de sacarlas, en ocasiones con sólo intentarlo, la herida se hace más profunda y el dolor agudo… pero si tomamos la decisión de hacerlo…, de arrancarlos de un solo golpe… pueden dejar consecuencias irreparables, como que nuestro corazón se convierta en tierra árida… o peor aún… muerto en vida… negándose a recibir ayuda y mucho menos aceptar el riego de una nueva ilusión…
Es tan contradictorio, como el hecho de que esas dagas que fueron clavadas con una dulzura y sutileza infinita… esas mismas que en un momento nos desarmaron e hicieron caer el fuerte caparazón con que íbamos armados para protegernos de la magia de reyes y princesas… perdimos la batalla final rendidos al amor, para sólo darnos cuenta de que salimos lastimados, por las heridas del desamor.
Confieso que salí lastimado… que me sentí incapaz de arrancar a tiempo las dagas del desamor… que me quedé quieto y herido… esperando que todo fuera un mal sueño…hoy al despertar me di cuenta, que durante este tiempo de sequía… estas dagas cayeron de mi alma… y la luz al final del túnel es intensa… como intensos son los sentimientos que despiertas en mi… hoy le doy la espalda a mi soledad…

No hay comentarios:

Publicar un comentario