Consejos de un seductor para esa primera cita

Conozca el peligro desde la primera cita
Siguiendo con el programa de ayuda al desvalido sexual, aquí va una entrega que nos permitirá ahorrarnos problemas en el futuro por el simple hecho de prestar atención al presente (Leer esto en caso de ser un currante del amor como quien escribe).
En la primera llamada uno ya sabe si se trata de una MJ [ Mujer Jodida] o no, si dice por ej.: “Pasa cuanto antes ya que mañana me levanto temprano”. Aunque podría parecer un interés particular en uno, la niña no agrega la parte de “levantarme temprano”. Mal comienzo a tener en cuenta. Nadie puede superponer el laboro a nosotros, vamos.
Regla de oro a simple vista: si la niña es un jamoncito que se parte en ocho; a los ojos cero defectos; está más fuerte que un choque de trenes y/o buena como un queso de tetilla pero hace más de tres meses que está sola: ¡esa es una mina! No te creas el vivillo que descubrió una pepita de oro (¡Sin dobles sentidos!)
Si bien aparece en la puerta preguntando donde está el coche demostrando un interés materialista sin dar chance a que un pobre pelagatos pueda hacerla feliz a bordo de un 306 o en el mejor de los casos un taxi. ¡Así obra la niña jodida, atenti!
No hace intención de pagar cuando traen la cuenta. Ni siquiera tantea el bolsillo/cartera. Imagina si esto lo hace en la primera cita lo que puede llegar a ser esa chica en la comodidad de una relación. ¡Ni lo sueñes!
Tiene ex novio psicópata que la acosa diciéndole cosas como: “¡Eres mía o de nadie!”; la mensajea a cada rato, la llama a las 4 de la mañana y le corta el teléfono y todo esto nos enteramos por ella misma: desaparece cuanto antes. Esa psicópata-dependiente ama el Norman Bates que tiene de ex (aunque diga lo contrario) y tú puedes llegar a recibir un tiro en la cabeza.
Habla demasiado del jefe, sabe mucho de su vida y lo llama por el nombre de pila además de conocer donde tiene el apartamento. Hmmmm… esa muchacha no hizo carrera por los métodos tradicionales. ¡Ojo! Ese jefe es o puede ser futuro candidato a ponernos la osamenta.
Al devolverla a su casa comúnmente ellas nos invitan a tomar un café (¡un “café”!). Si antes nuestro guiño y suspicacia al decir “Subo sólo si tienes despertador”, ella sonríe: estamos ante un triunfo seguro. Si nos pega un cachetazo es una niña jodida de aquí a Siberia.