Allanamiento de morada

Título X. Delitos contra la Intimidad, el derecho a la propia imagen y la inviolabilidad del domicilio.

Capítulo II.- Del Allanamiento de morada…

El allanamiento de morada, recogido en el artículo 202 del Código Penal español, y que tal como se contempla en dicho artículo se refleja como:

1.- El particular que, sin habitar en ella, entrare en morada ajena o se mantuviere en la misma contra la voluntad de su morador, será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años. y,

2.- Si el hecho se ejecutare con violencia o intimidación, la pena será de prisión de uno a cuatro años y multa de seis a doce meses.

Visto esto, y después de atacaros con legislación penal pura y dura, os paso a comentar unos hechos, que aunque a simple vista o por lo menos a cuanto profano en esta cuestiones le haya ocurrido, o que no está exento de padecerlo. Estos hechos aunque parezcan nimios o carentes de trascendencia, pueden acarrear disgustos serios a quien los padezca.

Cuantas veces intentando ser amables hemos dejado nuestra retaguardia al descubierto, por desgracia muchas, más de las que hubiéramos querido, son casos y cosas que hasta que no ocurren, no nos damos cuenta de lo frágiles que llegamos a ser para esos desalmados, que sin ningún escrúpulo ni vergüenza, se aprovechas de esta situación. Con ello no quiero ni por asomo decir que todos son iguales, válgame Dios, que los habrá de muy buenas personas, pero ese tanto por ciento mínimos que se descuelga del total, es el que hace que salga en las noticias hechos reprobables.
Como aviso a navegantes, mi consejo es que estéis prevenidos, no os descuidéis nunca, vuestra casa (morada) es un templo, algo sagrado para vosotros y vuestra familia, por tanto, los demás así lo deben de considerar también.

El video que os pongo, es un ejemplo burdo de lo que os estoy intentando comentar, -sobre todo a las mujeres- miradlo con detenimiento, es un caso que está pasando continuamente y desde tiempos inmemoriales, yo solo os intento poner sobre aviso y que cada cual coja lo que le interese. De una simple visita a domicilio, pasa a ser un allanamiento de morada en toda regla y penado por la ley.

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Frase: "Lo importante no es saber, sino tener el teléfono del que sabe"