
Como estamos todos de acuerdo en que cualquier cosa que hagamos para conocernos mejor será poco, no preguntes, hazme caso, y estés dónde estés, descálzate, quítate los calcetines y observa detenidamente los dedos de tus pies resulta que su forma y posición es una de las mejores fuentes de información de nosotros mismos:
- Dedos lisos, sin rugosidades: el dueño de este tipo de pie expresa sus inquietudes intelectuales de una forma modesta pero decidida.
- Dedos cuadrados: persona bastante inflexible, de carácter dominante y poco dado a la negociación.
- Dedos redondos: gente temerosa de manifestar sus opiniones.
- Dedos puntiagudos: sus poseedores sufren estallidos de energía imprevistos.
- Dedos con callos o juanetes: ocultan alguna emoción.
- Unos dedos semiocultos detrás de otros: personas modestas.
- Dedos anchos y grandes: personas muy dotadas para la argumentación dialéctica que hablan largo y tendido.
- Dedos torcidos: personas con tendencia a cambiar de parecer frecuentemente.
- Dedos bastante separados: personas con problemas de comunicación.
- Dedos con marcas abultadas en las uñas: persona muy voluble en sus emociones.
Creo que tenía que haber dicho al principio, que si este test se va a realizar delante de alguien, conviene haberse lavado antes por aquello del "que dirán", aunque bien mirado, se podría añadir a la lista eso de, dedos con "pelusilla" y cierto olor a queso curado, automáticamente, persona guarra y dejada. Psicología pura y dura.